Atardecer en Acaponeta. Al fondo el Cerro del Coatépetl |
Por: Héctor Algarín
El mayor enemigo de un gobierno es un pueblo culto.
(No sé si lo dijo alguien... pero lo tomo como mio)
Carlos Loret de Mola puso de moda que cuando
hablaban las noticias de algún problema en el D.F. decir: ¡Popocatepetl!...
Nosotros, bien podríamos poner nuestra propia expresión: ¡Coatepetl!
Cuando se aperturó este blog, me sentí mas
conectado con mi ciudad natal.
Es (como lo hemos constatado todos) un medio
práctico, ameno y de fácil acceso para enterarse de temas que, como la gran
mayoría de todos nosotros, mostramos interés por nuestra tierra.
Este blog, llenó un espacio entre la población en
general para manifestar libremente y a la hora que quiere su opinión.
Como Acaponetense, emito mi opinión.
Me da tristeza ver a Acaponeta así, con todos los
problemas que se mencionan a cada rato: Ya el perifoneó es estridente, ya la
basura, ya las banquetas, ya la inseguridad, ya el mercado (y sus problemas) ya
la plaza municipal, ya la calzada, ya el boulevar… y la lista sigue.
Cuando por años se padece de algo, se requiere de
medidas y decisiones diferentes, cuando NO se avanza… es un retroceso.
Ayuntamientos van y vienen con frases huecas de
campaña (en lo personal no las considero promesas) estas son entre novios, a mí
que ¡La autoridad cumpla! ¡Para eso les pagamos! No olvidemos que la autoridad
son unas personas que se quedan con parte de tus ingresos, ¡exijámosles!
Nuestras autoridades… ¡todas! Buscan, (cuando lo
hacen) quedar bien con grupos de poder, con gremios, con sectores, pocas veces
ven por el interés general. Me imagino que piensan: El pueblo desunido… ¡me pela los dientes! (la antítesis del
perifoneo político).
Los ayuntamientos cuentan con planes de desarrollo
municipal, muchas veces hechos en las rodillas de funcionarios para cumplir con
un requisito, se realizan incluyendo proyectos inalcanzables o que están
supeditados a una mendingués ante otras autoridades superiores.
Si los recursos propios de cada ayuntamiento son
escasos, entonces incluir proyectos conforme a sus posibilidades… y nosotros
(como población en general, exigir que se cumplan) ¿Cuántos de nosotros
conocemos esos planes de desarrollo municipal? El pueblo desunido… ¡me pela los dientes!
Si los recursos son escasos en los ayuntamientos y
las autoridades que los presiden son de escasos recursos… entonces no nos
fijemos en el plan de desarrollo municipal, que cumplan "solo" con el
reglamento municipal y me doy por bien servido, si lo cumplieran… los problemas
que padece Acaponeta serían casi nulos… si no es así, tranquilos Acaponetenses:
¡Coatepetl!
Digo…
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