Por: Héctor Algarín
“La capacidad para
hacer mejores a mis compañeros es lo que más valoro de mi carrera”
--MAGIC JOHNSON.
Cuando un
jugador de fútbol milita en un equipo y pasa los mejores días de su vida
profesional en él, ya sea porque es el equipo de sus amores o porque recibió una
buena atención por parte de sus directivos, y que por múltiples razones tiene
que emigrar a otro club, en el transcurso de su carrera se enfrenta a su ex
equipo y que por –causas del destino- les mete gol…por lo general no celebran por respeto al
equipo aquel que fue el que le dió cobijo, lo ovacionó, lo atendió y lo
colmó con múltiples atenciones por ser parte de ese esfuerzo conjunto, al reconocer que fue un
jugador que le entregó a su club: calidad y profesionalismo.
Los
comentaristas utilizan estas acciones para hacernos reflexionar al decir si es
correcto o no el celebrar o dejar de hacerlo.
Unos
argumentan que es respeto a su ex equipo, otros que debería de hacerlo por
profesionalismo y deberse a su nuevo equipo. Es cuestión de enfoques.
Por lo
general, nadie habla mal de su equipo anterior, inclusive no se ventilan al
público sus posibles diferencias (en algunas ocasiones esto no se da, como es lógico)
… “hay de todo en el huerto del Señor”.
Estas posturas
de los futbolistas obedecen –entre otras causas- pienso, a ser mesurados en sus declaraciones porque
la vida da muchas vueltas y lo que puedas decir es posible que después te
arrepientas o te perjudique, es una postura muy congruente.
La vida
deportiva de un jugador es relativamente corta, hoy puede ser una persona
cotizada, mañana un directivo o entrenador, su carrera siempre tendrá un
abanico de posibilidades dentro de su ámbito profesional.
Los dueños o
directivos de equipos profesionales de fútbol los consideran para esos
puestos, ponderan esos factores que los han caracterizado en su vida deportiva
para su toma de decisión, en pocas palabras, son candidatos lógicos, cotizados,
necesarios y buscados.
Pregúntome
yo
… después de las desacertadas declaraciones y actuaciones mediocres...
¿quién les ofrecerá trabajo a Fox y a Espino? (con todo respeto a los
futbolistas por la analogía)
Digo... nomás como comentario.
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