Por:
Georgina Morales
Muchas
veces nos preguntamos “¿por qué a mí?”, "¿qué hice para merecer esto?” La verdad
es que lo que somos hoy , es producto de lo que hicimos ayer. Y es bien sabido
que “al que obra bien, le va bien”. Sin embargo,
también debemos entender que no todo depende de nosotros. Existe el factor “X”
que es ese extra que no conocemos ni sabemos de dónde viene.
Cuando
algo sucede y no nos explicamos por qué pasa aquello, muchas preguntas vienen a
nuestra mente. En este caso, creo que mi recomendación sería simplemente aceptar lo que viene, como
venga, y de quién venga. Al final de cuentas nada es en vano, todo tiene una
razón de ser y existir. Ya sea que de esa situación se aprenda algo, o nos haga
hacer un alto en el camino para pensar un poco, siempre obtendremos algo a
cambio.
Nada
es casualidad. La vida da muchas vueltas y tarde o temprano, pagaremos por
nuestras faltas o bien, seremos recompensados. Mientras tanto, lo más sano y
sensato es aceptar y entender que siempre existe un fundamento y un motivo por
el cual se dan las cosas. Relajarnos, y disfrutar incluso de los problemas o
inconvenientes que se nos presenten, tomarlos como retos y hacerles frente.
Tenemos
que aprovechar cuanta oportunidad se nos presente. Todo tiene un motivo, y de todo se aprende.
G
@Georginna_M
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