ES DE ACAPONETA EL ESCRITOR DEL PROGRAMA "LA ROSA DE GUADALUPE"

Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

Platicamos con un joven visitante que salió de esta tierra que lo vio nacer y que ha regresado, como el hijo pródigo, lleno de cosas buenas y proyectos personales realizados, se trata de Rigoberto Montijo Cataño, hijo de los acaponetenses Don Rigoberto Montijo y la Sra.  Herminia Cataño.

Actualmente, este paisano, labora como escritor en Televisa, la magna empresa del entretenimiento y las comunicaciones, siendo uno de los escritores de la serie “La Rosa de Guadalupe”.

Rigoberto confiesa que fue difícil entrar a Televisa, que salió de Acaponeta directo a Tijuana, terminó su carrera profesional de Contador, pero, quizá sin saberlo aún, llevaba dentro el gusanito de la actuación y la atracción por el medio de la televisión, que no lo dejó en paz, por lo que comenzó a hacer cosas allá en Tijuana, donde visitaba constantemente teatros, muestras, festivales, construyendo un nombre y una identidad. Coincidentemente, por aquellos días en la que ya trabajaba como Contador, llega una producción de Televisa a la fronteriza ciudad y él, se anima y se cuela entre los actores, las cámaras, los técnicos, los productores y todo lo que rodea una producción televisiva de ese nivel, y lo que ve, lo enamora del medio en forma instantánea. Consigue una oportunidad y sin pensarlo la toma, introduciéndose en esa gigantesca empresa del espectáculo, dejando todo lo demás.

Sabemos que Rigo Montijo, como se le conoce, realmente se inició y quizá fue la semilla que dio origen a su carrera, en aquellos inolvidables foros televisivos, muy incipientes y de bajos recursos, que tuvo en Acaponeta el padre Jesús Antonio Lerma Nolasco, quien llegó el 8 de mayo de 1972 a la Ciudad de las Gardenias, integrándose de inmediato al trabajo pastoral parroquial, y haciendo una vida social, comunitaria excepcional, que aún hoy a más de 40 años de su llegada, sigue en el cariño de todos los acaponetenses y entre otras muchas cosas se le recuerda porque el padre Lerma, hoy Obispo Titular de Aulona y Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México, aficionado a los medios de comunicación social, desde su arribo a la Atenas de Nayarit participó en la radiodifusora local XELH en el programa “Conferencias Culturales” por más de quince años. Durante dos años dirigió a los alumnos de la Preparatoria No. 3 en el programa “Imagen y Cultura”; colaboró intensa y decididamente en las páginas El Eco de Nayarit, escribiendo tres columnas semanales: “La Familia”, “La Iglesia Hoy” y “El Evangelio”; este último por más de quince años. Dirigió y condujo 154 emisiones del programa “Diálogos Semanales” –se dice pronto, pero significó un esfuerzo excepcional--, de televisión cultural local con duración de dos horas, donde figuraba en ese entonces un entusiasta muchachito llamado Rigoberto Montijo Cataño, quien al cuestionarle sobre el particular comenta: “Yo creo que sí influyo en mí, me llamaba muchísimo la atención todo eso de la televisión, el estar a cuadro o detrás de cámaras, dónde se realiza, todo ese movimiento de ver como una imagen a través de un cable, llega a la pantalla, todo eso fue muy emocionante para mí. Además, continúa, en la prepa 3 estuve en el grupo de teatro también y con Gustavo Quintero, ahí mismo, quien era mi maestro de música, enseñándome a tocar la mandolina, todo eso motivó un movimiento dentro de mí”.

Explica Rigoberto, que cuando migra a Tijuana y sigue la carrera de Contaduría, se da cuenta, que eso no es para él, que no lo motiva igual que los reflectores, la actuación, los escenarios y la plástica que da el teatro. Esa inquietud y el hecho de haber ya participado en una producción con Televisa, lo lleva a la Ciudad de México, donde estudia la carrera de cinematografía, esencialmente dirección escénica y dirección fotográfica, así como conocimientos sobre la manera de escribir guiones cinematográficos, que lo introducen de lleno a Televisa, primero por varios departamentos y finalmente donde está en estos momentos, el afamado programa vespertino de “La Rosa de Guadalupe”, programa cuya idea reconoce que no es de él, sino de Carlos Mercado, un conocido escritor de libretos originales; Rigo Montijo está trabajando como coadaptador, escribiendo las ideas principales de este muy visto programa que sale al aire lunes, miércoles y viernes.

El joven acaponetense anda buscando escribir en este año para telenovelas y en este mes de enero espera tener una respuesta a ese otro proyecto y hasta nos confiesa que tiene en el tintero un libro del cual tiene la idea desarrollada y solo espera ponerse, con algo de tiempo, a tundirle a las teclas para hacerlo una realidad impresa.

Rigo considera que los acaponetenses lleva la cultura y el arte en las venas, es como un movimiento interno de cada ciudadano de Acaponeta que se genera día con día, dice. Se siente orgulloso de ser originario de la Atenas de Nayarita, explica que los nacidos en esta tierra siempre están en un movimiento cultural y no se dejan abatir por las circunstancias adversas.

Al preguntarle sobre los acaponetenses que también laboran en Televisa, menciona a Tania Vázquez, Alex Choza y una tepicense de profundas raíces acaponetenses, la Dra. Llanos, sobrina del inolvidable poeta Guillermo Llanos.

El joven escritor de guiones espera que este año del 2013 pueda continuar con varios proyectos dentro de “La Rosa de Guadalupe”, la publicación de su libro y lo más importante para él, tener salud.

Quiere que todos los acaponetenses sepan que estuvo aquí en Acaponeta disfrutando del pueblo y la cordialidad de su gente, dice que recorriendo los rincones de la ciudad donde dejó enterrado el ombligo y donde alguna estuvo, le llenan de añoranza, pues llegan a su mente, olores y sabores del ayer, deseando que todos sus queridos paisanos tengan un promisorio 2013, lleno de proyectos realizados.