domingo, 17 de agosto de 2025

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

 


Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE: Uno de los “legados” de López Obrador es la peligrosa polarización que ha hecho de los habitantes de la nación. En la maniqueísta estrategia cuatrotera, de que todos son buenos, si los apoyan y le creen todas las barbaridades y ocurrencias del régimen; o bien todos malos si pensamos diferentes o no nos tragamos tamaños cuentos chinos. No hay grises en medio, no, solo buenos o blancos y malos o negros. Lo triste de todo esto, es que la 4T asesinó el debate y las buenas y muchas veces necesarias polémicas entre dos entes que tienen pensamientos distintos, pero va siempre de por medio y como algo básico en la comunicación, el respeto. 


Platicar o discutir en buen plan con una persona de Morena o simpatizante, es como dirigirse a un poste de luz de la calle y esperar que este te responda con argumentos inteligentes y basados en un análisis lúcido y coherente. Pero no, son muy pocos los argumentos racionales, o de plano no existen, y cuando no pueden afrontar que el otro tiene un poco de razón, prefieren sustituir esos pobres argumentos por insultos que van desde una mentada de menta, pasando por todo el catálogo de adjetivos del Diosito de Palenque: “Prianista”, “neoliberal” —que la inmensa mayoría de esas personas no tienen ni la menor idea de cómo se come eso, pero lo repiten una y otra vez—, “conservador”, “facho”, “de derecha”, “fifí”, y hasta se atreven a calificarte como traidor a la patria o que uses vitacilina para el ardor. 

Por eso, la contraparte les llama “chairos”, que es un término utilizado en la “grilla totonaca”, obviamente despectivo y dirigido hacia las personas que simpatizan o están a favor de los ideales de la mentada 4T y sus dirigentes, especialmente AMLO, pero que son como periquitos que solo repiten lo que desde Chiapas les dictan. Tienen el coco tan lavadito que piensan que ser conservador o de derecha, es más terrible que secuestrar, decapitar un cristiano o traficar fentanilo, o que todos los que pertenecieron o están afiliados al PRI, PAN o PRD o MC, son peores changos que el “mochaorejas”.


No hay manera de tratar con ellos, pero su servidor solo les pregunta: pónganlo al revés. Es decir, imaginen que Peña Nieto, o Calderón o Fox, y hasta los ladrones de López Portillo y Salinas de Gortari, hubieran llevado a cabo una elección como la pasada de la reforma judicial, con todo y los acordeones. ¡Uuuyyy todavía se estarían oyendo las mentadas de mamis. ¿Qué dirían si estos mandatarios hubieran aceptado a la ministra pirata Jazmín Esquivel o al lamehuevos Arturo Zaldívar como miembros de la SCJN? ¿Qué postura hubieran tenido por la nula transparencia en obras hiperonerosas y sobrevaluadas como el tren maya o el AIFA, que consumen enormes cantidades del presupuesto para subsistir? ¿Qué habrían dicho si cualquiera de estos presidentes hubiese brindado la mano protectora a gaznápiros como Cuauhtémoc Blanco, Félix Salgado Macedonio o Sergio Gutiérrez Luna? ¿Cuál habría sido su reacción si el presidente del senado, del partido en el poder, hubiera obligado a un ciudadano a pedirle perdón en la misma cámara? ¿No se soltaría un escandalazo marca ACME, porque un hijo del mandatario —que quiere ser presidente, por cierto— se fue en viaje de lujo a Japón y lo captaron comprendo “trapos” en la elitista Prada? ¿No armaron los adoradores de la transformación de cuarta un escándalo por lo de García Luna y Calderón, y hoy callan vergonzantemente cuando el ex gober precioso de Tabasco y luego secretario de gobernación, puso como su fiscal al amo y dueño del cártel de la Barredora? Amigos “chairines”, no necesito su respuesta, mejor dénsela, esta noche, a la almohada.

 


 DE DULCE: Estoy seguro que todos los mexicanos, o la inmensa mayoría estamos de acuerdo de que en este país mucha falta hacía una reforma judicial. Actualmente, la justicia en México es un asco y Diosito nos libre de caer en manos de esa terrible y monstruosa burocracia llena de policías, ministerios públicos, abogados defensores, fiscales, jueces, secretarios de actas, etc. como para pegarse en tiro entre ceja, oreja y la retechifiosca madrecita. 

Su servidor, no sabe ni papa de derecho y esas cuestiones de la legalidad, pero si me doy cuenta del grave sistema jurídico y de justicia que hoy padecemos. Sin embargo, casos como el del Sr. Israel Vallarta, pintan de cuerpo entero a ese sistema podrido y hediondo, al que dudo mucho, le mejore su imagen la, ya en marcha, dizque reforma judicial que una ínfima parte del “pueblo sabio y bueno” votó “auxiliado” por los acordeones. No sé, ignoro totalmente, si este señor Vallarta, es culpable o inocente, lo cierto es que su detención se dio en condiciones anormales y surrealistas como aquel montaje televisivo al que se prestaron Genaro García Luna, hoy en chirona en los EEUU; el coordinador de este en materia de inteligencia, Luis Cárdenas Palomino, también tras las frías rejas de un penal en México; Televisa y el periodista Carlos Loret de Mola. 

El caso es que en ese lío se vio envuelta la francesa Florence Cassez, armando tremendo revuelo y conflicto internacional en el que casi nos vuelven a enviar a un Maximiliano, ante la negligencia y corrupción judicial en el gobierno de Felipillo Calderón. Ese aciago día, dizque liberaron a varias personas secuestradas de la finca de Vallarta, de las cuales, al parecer, hoy ya nadie sabe dónde diablos están. Yo no voy a meter las manoplas al fuego por nadie y menos por ese Israel Vallarta, pero sí me parece excesivo y que atenta contra los derechos humanos, que este sujeto se haya aventado casi 20 años tras las rejas y no le hubieran dictado nunca sentencia y luego, como si tal cosa, exonerarlo de todos los cargos y echarlo fuera, y que, según me parece a mí, fue tan solo una cuestión política y no legal, lo que lo dejó libre. Alrededor de este caso muy mediático, giraron muchas cosas raras, como la intervención de esa señora Isabel Miranda de Wallace, de la que, investigadores serios, como el periodista Ricardo Raphael, intentó desenmascarar, porque consideró que el hijo de la señora no fue secuestrado y menos asesinado, y que todo fue un invento para esconder al vástago de la doña, de poderosos personajes del crimen organizado, al cual ese muchacho, les robó unos buenos kilos de droga.  

Que esa razón fue la que mantuvo a Israel por casi dos décadas tras las rejas lo dan como una causa importante, lo cierto es que, se presenta esa excepcional coincidencia: muerta la Sra. Miranda, Vallarta salió libre. Como dicen en mi pueblo: ¡Pos’ sabe! Por supuesto, si Vallarta es culpable y fue un secuestrador real, que lo encierren 300 años y que vaya con Dios. Más me preocupa, el próximo sistema jurídico, de la mentada reforma que comienza en septiembre y, lo surrealista de nuestro México lindo y querido: Vallarta quiere ser senador. No dudo ni tantito que Morena ya le haya echado el ojo. ¡Vaya pues, pero si Noroña es, cualquiera puede tiene derecho!


DE MANTECA: Hace unos días, por radio, hice un comentario un tanto frívolo, de algo que se presentó en los años 80, pero que fue un acontecimiento que hoy quedó registrado en la historia. Resulta que el presidente Luis Echeverría Álvarez, tuvo una muy buena relación con China, por lo que este país, obsequió a los mexicanos, en 1975, con dos osos panda: Pe Pe y Ying Ying, los cuales, en julio de 1981, tuvieron un pandita, lo cual fue un hecho que volvió loca a la comunidad, ya que era el primer panda en el mundo —fuera de China— que nacía en cautiverio. 

Este simpático animalito nació ya, siendo presidente ese sinvergüenza personaje que fue José López Portillo, quien por esas fechas tenía programada una cumbre de jefes de estado, de países del norte y del sur, misma que se realizaría en Cancún. Ante la gran manifestación de alegría del pueblo que causo el nuevo panda en el zoológico de Chapultepec, López Portillo, ordenó que le pusieran de nombre “Cancún”, haciendo la no tan velada publicidad a su encuentro de machuchones. Hasta que alguien le dijo, que "Cancún", significaba “nido de víboras”, entonces se decidió organizar un concurso nacional para ponerle nombre al pandita. 


Por cierto, que la mujer del presidente, la vulgarcita Doña Carmen Romano, presidenta del recién creado DIF, patrocinó un disco con una melodía que interpretó una muchachilla que comenzaba a descollar y respondía el nombre de Yuri, con tal éxito, que en menos de un mes vendió un millón de copias, en tiempos en los que no había redes sociales. 

Finalmente, el concurso lo ganó un niño tarahumara llamado Parménides Orpinel, oriundo de la pobre comunidad de Guachichi, Chih., quien propuso el nombre de “Tohuí”, que en lengua rarámuri significa “niño” —curiosamente, después se descubriría que el oso, era hembra, pero se le quedó el nombre—. El niño ganador, recibió de premio un automóvil Atlantic o Caribe pintado como panda, que para la zona de Guachichi, pues era inservible, y una beca escolar, que nunca le entregaron. Aquel osito originó una avalancha de “pandamanía” que llevó a millones de personas a hacer largas filas de hasta 2 o 3 horas para ver al panda y a su mamá unos 10 segundos. Curiosidades de la historia. Gracias por seguirme y recuerden amigos que solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible para los ojos. ¡Salud!


0 comentarios: