En la ciudad de México, fue intervenido quirúrgicamente de una pierna el poeta acaponetense Alí Chumacero. Los que lo han acompañado en este trance dicen que lo primero que mencionó el bardo autor de "Páramo de Sueños" al salir de la operación, con la simpatía e ingenio que lo caracteriza: "Yo enterraré a todos los de la Academia y quiero un whisky". El pueblo de Acaponeta, sabedor del valor que tiene esta gloria de la literatura Iberoamericana, está muy al pendiente de su salud y a través de este medio expresan su solidaridad con el poeta nacido en 1918 y que recientemente fue motivo de homenaje nacional que incluyó una visita y acto cultural en la Casa de la Cultura de esta ciudad que lleva su nombre. Como se sabe, Chumacero Lora, estudió preparatoria en Guadalajara y muy joven se trasladó a la ciudad de México, donde en 1940, fundó la revista "Tierra Nueva". Dedicó parte de su vida a la crítica literaria, pero es en sus versos donde denota una gran sensibilidad y un fino talento lírico, que lo señalan como uno de los precursores de la poesía moderna de México. Algunas de sus obras más renombradas son: «Imágenes desterradas» (1948), «Palabras en reposo» (1956) y «Páramo de sueños» (1994). De su trayecto poético merecen destacarse los siguientes premios: "Xavier Villaurrutia", "Alfonso Reyes", "Nacional de Lingüística y Literatura", "Amado Nervo", "Nayarit" y el "Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines-Gatine Lapointe" en 2003. PUERTA NORTE y Diario Censura!, desean al hijo predilecto de Acaponeta, una pronta y feliz recuperación y que pronto regrese a esta tierra que lo vio nacer y que tanto lo aprecia.
POEMA DE AMOROSA RAÍZ
Antes que el viento fuera mar volcado,
que la noche se unciera su vestido de luto
y que estrellas y luna fincaran sobre el cielo
la albura de sus cuerpos.Antes que luz, que sombra y que montaña
miraran levantarse las almas de sus cúspides;
primero que algo fuera flotando bajo el aire;
tiempo antes que el principio.Cuando aún no nacía la esperanza
ni vagaban los ángeles en su firme blancura;
cuando el agua no estaba ni en la ciencia de Dios;
antes, antes, muy antes.Cuando aún no había flores en las sendas
porque las sendas no eran ni las flores estaban;
cuando azul no era el cielo ni rojas las hormigas,
ya éramos tú y yo.
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