PALABRAS EN HONOR A ELÍAS CHAN EN SU HOMENAJE

ESTAS PALABRAS FUERON VERTIDAS POR EL ADMINISTRADOR DE ESTE BLOG, EN EL HOMENAJE SORPRESA QUE SE LE HIZO AL DR. ELÍAS LUIS CHAN CASTAÑEDA EL PASADO  SÁBADO 2 DE ABRIL POR SU NOTABLE TRAYECTORIA COMO PROMOTOR CULTURAL EN EL MUNICIPIO.

Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

Noble labor, no me cabe duda, es la tarea de quien dedica su esfuerzo a ofrecer significados a los demás, pues abre un mundo de posibilidades y conocimientos que hacen mucho más agradable, divertida y emocionante la vida, sobre todo en estos tiempos cuando la existencia se ha vuelto poco agradable, aburrida y la emoción ha pasado de maravillarse con una sinfonía o extasiarse con una pintura barroca, a simplemente emocionarse para no perder la vida en medio de una balacera.

Elías Luis Chan Castañeda, lleva no solo en sus apellidos la prosapia e historia propia de un pueblo que también se enriqueció con la llegada de los inmigrantes que iban a “hacer la América” y aterrizaron en esta tierra que ni fue mar ni fue montaña, y que por esas carencias prefirió lanzarse a la cultura de cabeza, como hace un borracho que quiere olvidar sus cuitas. Esa decisión hizo de Acaponeta, lo que un alto personaje calificó como la Atenas de Nayarit y soltó con eso, como en el mito de Pandora, todos los males tepehuanos, coras y mexicaneros de la región, dejando dentro de su caja, tan solo a los dones buenos que decidieron que sí, que el lugar donde el frijol se enreda a la caña, es digno de llevar esa pesada carga, que Acaponeta ha sido, es y seguirá siendo un recodo de cultura y buen gusto en el río turbulento de la ignorancia y la apatía. Elías Chan, supo muy bien que había que tomar la estafeta de promotores e intelectuales locales para honrar a ese pueblo que lo vio nacer y en el cual ha bregado, muchas a veces contra corriente, porque el municipio sobresalga sobre los demás y brille como lo propusieron Alí Chumacero, Héctor Gamboa Quintero, Guillermo Llanos Delgado, Juan José de Haro Reyna, su propio hermano Alfredo Chan y otros muchos que se han unido a la causa de hacer de Acaponeta un espacio diferente, más participativo, valeroso, humano, cordial y sabio.

Por eso estamos hoy aquí, para reconocerte hermano Elías tu gran labor que ha sido inspiración para muchos, tu dedicación tan puntillosa que a veces nos cuesta seguirte, pero sobre todo, creo que venimos a reconocerte el amor que le tienes a esta ciudad, a sus calles, a sus personajes, a su historia, a los vecinos, a los artistas, a los que no se conforman solo con decodificar las letras de una obra literaria, sino que la comentan, la entienden y hasta la deshacen en crítica científica y propositiva. Has entendido perfectamente que cuando los municipios se desmoronan y decae su calidad de vida, lo único que queda en ellos es la cultura. ¿Te imaginas un Acaponeta sin cultura? Sencillamente se va a la desaparición. 

Has propuesto siempre Elías que hay que dedicar un capital a la cultura, crear significados útiles para el ser humano, tanto para su consumo como para su conciencia, que será la mejor herencia para una juventud y niñez asustada, amenazada, retraída y distraída.

No solo te reconocemos Elías, te agradecemos tu tiempo, el espacio de vida que dedicas a la promoción cultural, el darle vida a los que por esta Casa  de la Cultura han pasado en cuerpo o en alma, por recordar a los locos del pueblo que perdieron todo menos la razón; por hacer valer a los poetas que no siendo filósofos son clarividentes; por hacer amigos que afortunadamente aquí tenemos hoy acompañándote, por inventar a Picuriles, por sacar la última gota de información histórica a los que la tienen grabada en la mente, por ser simplemente Elías Chan. 

Yo amigo, te reconozco aquí porque has sabido ser un visionario, no te quedaste solo en la contemplación del arte y el conocimiento científico, que en ratos de deleitación es hasta egoísta, no, tu vida completa se convirtió en una fe de acción, de promoción y gestión constante, que muchos te agradecemos y te pedimos que no claudiques, que no abandones la trinchera, que no estás solo porque aquí estamos tus amigos dispuestos a seguirte, que ahora que encabezarás la Corresponsalía del Seminario de Cultura Mexicana, "vamos por todas las fichas" según nos marques la ruta a seguir. 

Enhorabuena Elías y justo es este reconocimiento.