lunes, 18 de junio de 2012

LAS LICENCIAS Y EL COMERCIO LOCAL


Foto: Héctor J. Aguayo

Por: Néstor Chávez Gradilla

A principios de este mes, el H. Ayuntamiento  de Acaponeta mandó que se repartieran a todos los comerciantes establecidos, unas hojas invitándolos a que a la mayor brevedad posible pasen a ponerse al corriente en el pago de su licencia anual, autorización o permiso del Gobierno Municipal para poder ejercer su actividad comercial en el presente año.

Por pura curiosidad, quise saber cual era la opinión de los comerciantes acerca de esto, y me di a la tarea de hacer un breve recorrido por algunos  comercios céntricos para preguntarles:
A) Si ya habían pagado o no la dicha licencia.
B) Si estaban o no dispuestos a pagarla.
C) Su opinión acerca de ello.

El resultado de mis preguntas fue que no la habían pagado ni pensaban pagarla, y al preguntarles la causa, sus respuestas coincidieron en lo siguiente:

A)  Que el centro de la ciudad, en los alrededores del Mercado Corona, es, ha sido y sigue siendo un basurero todos los días, y que no se ve voluntad del Gobierno para remediarlo.
B) Que el centro de la ciudad en la zona comercial, está invadido de puestos que expenden tacos, mariscos, frutas, plásticos, calzado pirata, ropa pirata, discos y otros artículos también piratas y ya es tal la cantidad de ellos, que hoy ocupan casi la mitad de los espacios para el estacionamiento de los vehículos de las gentes que vienen a hacer sus compras.
C) Que lo mismo pasó ya en el banquetón que circunda el Mercado al grado de que ya casi no se puede transitar de la gran cantidad de puestos movibles.
D) Que en lugar de reglamentar esto, limitando el número de ellos y fijándoles los lugares donde se pueden instalar, se le da permiso al que llega y se planta, y el único requisito a cubrir es que pague el derecho de piso.
E) Que sabiendo las Autoridades Municipales que vender artículos piratas libremente en la calle es un delito federal, aún así les permiten plantarse donde ellos quieran, argumentando que eso no es de su competencia, sino de la PGR.
F) Que los comerciantes establecidos pagan el IVA, el  ISR, el  IETU, renta, luz, teléfono, agua, empleados, Seguro Social, aguinaldos, reparto de utilidades etc. Cosa que merma en mucho sus utilidades, y que como los ambulantes no pagan nada de eso, pueden vender su mercancía más barata convirtiéndose esto en una competencia injusta y desleal.
G) Que como va en aumento la proliferación de puestos ambulantes que cada día son más, pronto ya no van a quedar lugares para estacionar un vehículo.
H) Que por este grave descuido de las autoridades, ya mucha gente mejor se va a comprar a la Bodega Aurrerá ocasionándoles esto una considerable disminución en sus ventas.
I)  Dicen también que han observado que dos o tres veces por año llega la PGR y les quita toda su mercancía a los puestos que venden artículos piratas; pero que a las dos o tres horas, ya están ahí nuevamente como si nada hubiera pasado, y agregan: “entonces ¿a qué estamos jugando”?
J) Que el comerciante establecido está siempre expuesto a auditorías, multas, robos, visitas de pedigüeños, de niñas que andan jugando para reinas, de equipos de jóvenes deportistas que piden para uniformes, para el palo ensebado, de todos los ranchos para celebrarles a las madres, a los maestros, por el día del niño, del papá etc. En fin, que se entienda con esto de que todo quieren sacar del comercio establecido. Al respecto, una señora dijo:” me visitan más los pedigüeños que los clientes”.
K) Que el comercio ambulante o informal, afecta gravemente al comercio establecido porque está en un lugar privilegiado al paso de la gente, y como no pagan nada de lo antes mencionado y la mercancía que expenden es pirata, pueden vender al precio que quieran, mientras que el comerciante establecido jamás podrá competir con ellos.

Por estas y otras razones que sería muy largo mencionar, los comerciantes establecidos no quieren pagar su licencia, hasta que no vean que se pone algún remedio a todas estas anomalías. Dicen que, en caso de que se les presione, están dispuestos a ir un numeroso grupo a plantearle estos problemas al C. Presidente Municipal por escrito y con las firmas de ellos.

Desde hace ya muchos años, los comerciantes de Acaponeta no están unidos ni organizados y al día de hoy, cada uno ve por sus propios intereses en lo individual, como lo expresa el dicho tan común: “Que cada quien se rasca con sus propias uñas”.
Hasta los años noventas, existió en Acaponeta la Cámara de Comercio que llegó a agrupar en su organización a más de 800 comerciantes de todo el Municipio. Entonces sí estábamos unidos y organizados, ya que la Cámara era para cuidar y defender los intereses de cada uno de ellos. De los que recuerdo que fuimos Presidentes de la Cámara en Acaponeta, están: Carlos Partida Crespo, David Sierra Tello, Guillermo H. Díaz Barraza, Héctor S. Sierra Martínez, Héctor Bañuelos Ahumada, Néstor Chávez Gradilla, Raúl y Richard Espinosa Sandoval, Joel Ornelas y otros. A partir de entonces, comenzó a declinar hasta extinguirse (La Cámara de Comercio se fundó en 1933 y su primer Presidente fue el Sr. Mohamed Alí Chumacero).

Dos o tres veces los señores Roberto Vivanco Zamudio, Antonio Lora Martínez, Roberto Espinosa García y otros hicieron el intento de volverla a formar, pero no hubo respuesta del ahora ya comercio desorganizado. Recuerdo en una ocasión en que vinieron los directivos de la Federación de Cámaras del Estado de Nayarit a invitación de don Roberto Vivanco, Antonio Lora y yo, quienes repartimos más de 500 invitaciones para asistir a la Casa de la Cultura un sábado a las 18 horas con la finalidad de volver a formar la Cámara de Comercio en Acaponeta, y ¿qué pasó? Que, aparte de nosotros tres, solo asistieron otros tres comerciantes. Los visitantes que vinieron de Tepic junto con nosotros, nos llevamos una gran decepción por la nula voluntad de los comerciantes de organizarse. En el volante o invitación que se repartió venía escrita la frase: “La unión hace la fuerza”, pero ni eso los motivó a asistir.

Al preguntarles después a varios de los que se invitaron la causa de su inasistencia, contestaron que ya sabían que para poder pertenecer a la Cámara, implicaba pagar una cuota mensual. En efecto, no nada más a la Cámara, sino que para poder pertenecer a cualquier organización llámese Club Rotario, de Leones, Sociedades Mutualistas, la Junta Vecinal  y otras, siempre se paga una módica cuota mensual para el sostenimiento y gastos propios de la organización. En realidad, más gastamos en cerveza y refrescos.
Solamente estando unido y organizado el comercio establecido de Acaponeta, podrá tener Personalidad Jurídica y derecho a hacerse escuchar en grupo ante  cualquier autoridad.
Regresando al citado cobro de las Licencias Municipales a los comerciantes establecidos, se aprecia a simple vista un círculo vicioso:

A) Que los comerciantes no quieren pagarla porque no ven ningún tipo de apoyo y protección de parte de las autoridades, pues no pone control en la proliferación de puestos ambulantes que les hacen competencia desleal y los afecta en sus ventas.
B) Que las Autoridades Municipales no van a darle ningún tipo de apoyo al comercio establecido, porque no paga su licencia.
Por mi parte, en mi humilde opinión, recomendaría que lo antes posible se unan los comerciantes en una organización con Personalidad Jurídica como lo es la Cámara de Comercio para así, con propiedad y con esa citada personalidad, poder plantarse ante cualquier tipo de autoridad a exigir sus derechos, recordando nuevamente la ya citada frase: “ La unión hace la fuerza.”

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