VISTA AÉREA DE ACAPONETA, MARCADO CON ROJO EL CAMINO DEL ARROYO DE LA VIEJITA |
Por: José Ricardo Morales y Sánchez
Hidalgo
El arroyo de La Viejita, compañero
natural de nuestra ciudad, antaño asoleadero de respetables caimanes y propicio
ambiente donde convivían cardúmenes de las más variadas especies; hermoso y
diverso jardín botánico, catálogo de decenas de especies aviares, así como
mercado del pobre, es hoy día vertedero de desechos e inmundicias de una ciudad
que reclama día a día más espacio vital, con las consecuencias de que los
medios naturales, como este arroyo, tienen que pagar el precio de una supuesta
modernidad.