Por: José Ricardo Morales y Sánchez
Hidalgo
Fui de “expedición” hace algún tiempo
al antiguo camino real a Tecuala, que lo mismo llevaba a la población
sinaloense de La Concha y otros puntos colindantes; ruta que parte del panteón
municipal por uno de sus costados y sale a lo que ahora es el crucero de
Acaponeta por la carretera internacional No. 15.
Antiguo camino Real que parte a un costado del panteón municipal |
Esta vieja vía de comunicación que
antaño llevó infinidad de carretas y diligencias pasaba –y aún existe ese
tramo—por lo que hoy es la gasolinera del crucero hasta llegar a la primera
curva de la carretera conocida desde entonces como “la curva del güico”, ahí donde venden jugos de caña y más
recientemente se instaló una gasera.
Mi propósito era llegar al viejo
puente de ladrillo, ya que se me dijo que había una placa con datos
informativos sobre la historia de esa estructura. La placa existe, pero no da
más que el nombre del puente: “General Ramón
Corona”, sin fecha u otro dato que nos dé luz.
Foto cortesía del Cronista Municipal Néstor Chávez Gradilla |
Este viaducto construido probablemente
a finales del siglo antepasado, o sea, el XIX, se levantó en ladrillo y al paso
de los años, ciertamente ha sufrido serios daños, de hecho parte de su
estructura ya se derrumbó y en algunas partes presenta graves cuarteaduras que
ameritaría que expertos en la materia –léase personal del Instituto Nacional de
Antropología e Historia (INAH)--, intentaran su rescate con el apoyo de la
autoridad municipal.
La zona está poblada por espesa
vegetación que crece a los lados del arroyo de La Viejita, novia del vetusto
puente. Sin embargo, atinadamente el actual Ayuntamiento ha venido desmontando
los taludes y desazolvando el lugar, por lo que el puente “Ramón Corona” luce
su añeja y singular belleza de dos arcos, que se puede apreciar aun desde el
bulevar.
El proyecto municipal de saneamiento del arroyo de La Viejita, permite que los taludes del mismo estén libres de maleza |
Vista del puente "General Ramón Corona" |
Constantes desazolves y limpieza del arroyo ha realizado el XL Ayuntamiento. |
Sobre el puente opinaba Don Eduardo
Vidriales, enciclopedia andante del ayer acaponetense, que el nombre bien se le
pudo dar en la época en que fue Gobernador Francisco Parra, muy amigo de Don
Federico Corona, quien a su vez fue pariente del General Corona, y que al igual
que el mercado municipal, lleva el mismo nombre, especulaba Don Eduardo.
General Ramón Corona |
Se bautizó el puente con el nombre de
la persona que derrotó a Manuel Lozada “El Tigre de Álica” el 28 de enero de
1873, cuando el oriundo de San Luis, hoy de Lozada, se disponía a invadir
Guadalajara. Recuérdese que Lozada, se pronunció en 1857 en contra del gobierno
liberal de Benito Juárez, apoyando a los conservadores, recibiendo al tiempo La
Roseta de la Legión de Honor del Emperador Maximiliano.
Manuel Lozada "El Tigre de Álica" |
Por su parte Ramón Corona, nacido en
Teocuitatlán, Jalisco, trabajó en los minerales que se explotaban en el
municipio de Acaponeta, y de ahí se formó en las armas arengando a “Los Leales
de Motaje”. Es hasta 1873 cuando Corona
vence por fin a Lozada que intentaba la conquista de Jalisco, luego de un
principio exitoso en donde logró tomar Magdalena, Etzatlán y Tequila, pero
finalmente “El Tigre de Álica” es derrotado a unos cuantos pasos de
Guadalajara, en el lugar conocido como la Mojonera.
Antiguas rutas como este viejo camino
real a Tecuala, remozado y cuidado pudieran convertirse en agradables paseos
familiares por donde volvieran a transitar las adornadas carretas con cintas y
colores; por supuesto este sueño está lejano, pues gente inconsciente utiliza
el camino y sus orillas para tirar basura, escombros y animales muertos. Hoy el
centenario puente es mero recuerdo de un Acaponeta que vivió, tal vez, mejores
días, pero hay que reconocer el esfuerzo del actual Ayuntamiento que viene
trabajando en un proyecto integral de saneamiento del arroyo de La Viejita y
contempla, áreas verdes muy cercanas al puente, en lo que ahora son las orillas
de un listón de aguas negras que bien merecen la oportunidad de volver a ser un
arroyo limpio y lleno de vida animal y vegetal.
Otra imagen del viejo puente. Nótese que está libre de escombros, maleza y basura en el cauce del arroyo |
La vida natural en el arroyo aún subsiste, lo que habla que no tiene contaminantes químicos |
Otra foto cortesía del Cronista Municipal Néstor Chávez Gradilla |
Volviendo al puente, es necesario,
para empezar protegerlo, pues creo y solo creo, que ni siquiera está registrado
como monumento histórico en el catálogo del INAH, lo cual lo cobijaría la Ley
Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos,
salvaguardando su existencia. A este respecto, propondré al pleno de la Junta
Vecinal de Acaponeta A.C., se haga la petición al Instituto con ese fin, ya que
esta vieja y dañada estructura debería ser considerada como un símbolo de la
ciudad y punto de atracción turística.
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