Don Delfino Infante de Sayulilla, Acaponeta, Nay. con su esposa Cuca Cruz, ella de Rosario, Sinaloa. Entre los dos su famoso hijo Pedro Infante Cruz |
Por:
Néstor
Chávez Gradilla. Cronista Municipal.
Durante muchos años, numerosas personas me han preguntado acerca de la
duda que existe referente al hecho de que si el más famoso artista de
cine y cantante Pedro Infante, nació o no en Acaponeta, o por lo menos, que les
diga por qué durante muchos años se ha hablado, sin mucha certeza de ello. Para
disipar dudas, permítaseme hacer un breve relato histórico acerca de esa familia,
y por qué han existido desde tiempo atrás esas interrogantes.
Como
muchos ya deben saber, el papá de Pedro Infante se llamaba Delfino Infante
García, y nació en 1881 en la comunidad de Sayulilla (en ese tiempo, de la
Prefectura de Acaponeta) y sus padres eran también acaponetenses. Fue el
segundo de una numerosa familia: Magdaleno (Eleno), Delfino, Emilio (Melo),
Elena, Lorenzo, Jesús, Rosina, Carlos, Ma. del Refugio (Cuca) y otros, todos
ellos nacidos en Sayulilla. Desde muy joven, se vino a vivir a Acaponeta en
donde terminó la Escuela Primaria Elemental, para luego dedicarse a la música
en el manejo del tololoche (contrabajo) en la afamada orquesta de Don Juan José
Ledón que tocó en la inauguración de la llegada del Ferrocarril a Acaponeta el
1° de enero de 1910, y como aprendiz y ayudante en la carpintería de su hermano
Magdaleno que se encontraba por la calle Emilio Carranza, donde hoy vive el
Prof. Camilo Contreras Cantabrana, llegando a ser un gran ebanista.
La
orquesta de Don Juan José Ledón era de tanta fama y calidad, que era contratada
en lugares como Mazatlán, Rosario, Escuinapa, Culiacán, Tepic, Santiago,
Guadalajara y otros lugares. Frecuentemente hacía giras a Los Ángeles, Chicago,
San Francisco, Nueva York y San Diego y siempre iba con ellos Don Delfino.
Formaban parte de esa orquesta, su Director Juan José Ledón, su hermano
Agustín, Alejandro Torres, El Chichín, Antonio Bueno, la cantante Pastora
Bueno, el Tilín, Magdaleno Infante, su hermano Delfino, y otros
En
cierta ocasión, Don Delfino viajó a El Rosario, Sinaloa como miembro de la
citada orquesta a tocar en ese lugar, ahí conoció a la que sería su esposa la
Srta. Ma. del Refugio Cruz Aranda, nacida en ese lugar en 1891. Contrajeron
matrimonio en 1913 en plena Revolución y Don Delfino se la trajo a vivir a
Acaponeta, instalándose en una casa de teja que estaba en la esquina de las
calles Bravo y Veracruz, donde hoy está el negocio de materiales para
construcción de Guillermo Díaz. En ese lugar, nacieron sus hijos María del
Rosario, Ángel y Carmela.
En esta casa de la esquina de México y Corona, hoy de la familia Chávez Ceceña estuvo la tienda de abarrotes "El Cuernito" de la familia Infante |
Doña
Cuca, tenía el problema de la afición a la bebida de su esposo, y para ayudar a
la economía familiar, abrieron un negocio al que llamaron “Abarrotes El
Cuernito” en una vieja casa de teja propiedad de Magdaleno ubicada en la
esquina de las calles Av. México y Corona, donde hoy está el negocio y
residencia del Sr. Abraham Chávez Ceceña (A finales del segundo decenio del
siglo XX, el edificio fue adquirido y demolido por el ex revolucionario Don
Luís Chávez Barahona y en su lugar construyó el edificio de dos pisos que hoy
existe).
Ángel Infante |
Tenemos
el orgullo de que en Acaponeta nació Ángel Infante hermano de Pedro en el año
de 1913, y su fotografía y datos biográficos, merecen estar en la Galería de
Hombres Ilustres de Acaponeta ya que, entre sus méritos, está el haber sido
durante muchos años un exitoso artista del cine mexicano en donde varias veces
actuó con su hermano y otras él solo como actor principal. Hizo más de 120
películas, entre ellas: “Por ellas aunque
mal paguen”, “La venganza de Heraclio Bernal”, “El Aventurero”, “Tirando a
matar”, “La banda del fantasma negro” y otras más. Era gallero de corazón,
y en muchas ocasiones vino a Acaponeta a invitar a su gran amigo de la infancia
también gallero, el talabartero Don Roberto Contreras, para ir a las peleas de
gallos que se llevaban a cabo en Mazatlán, Rosario, Santiago, Escuinapa,
Guadalajara, Tequila, Tepic y otros lugares. A veces traía a su hermano menor
José Infante quien tenía un extraordinario parecido a su hermano Pedro, y por
lo mismo, en muchas ocasiones en sus películas actuó como doble suyo. Por ese
parecido físico, era muy frecuente que la gente lo confundiera con su hermano.
Don
Delfino y Doña Cuca hicieron mucha amistad con unos vecinos suyos que vivían
por la calle Veracruz, entre Matamoros y Corona, ellos eran el Sr. Don
Francisco Robles fabricante de pan de calidad, Don Manuel Sánchez Hidalgo
fundador de El Eco de Nayarit, don Carlos Schülte, representante y uno de los
propietarios de la empresa minera Schülte Cómpany que explotaba los minerales
de El Tigre y Cucharas. Don Carlos era también propietario de la casa donde hoy
vive El Capi Rodríguez, y rentaba al Ing. Hernández una casa por la calle
Veracruz para almacenar mineral, que fue demolida en 1936 para construir el
Mercado Corona. Ellos: Robles, Sánchez Hidalgo y Schülte, lo recomendaron para
que aceptara un contrato como carpintero por tres meses en la ciudad de
Mazatlán de la misma empresa Schülte. Don Delfino aceptó el trabajo y se llevó
a su esposa Doña Cuca embarazada y a sus tres hijos a Mazatlán, en donde se
instalaron en una casa rentada en la calle Constitución No. 88. Ahí nació
Pedro, el cuarto hijo del matrimonio Infante el 18 de noviembre de 1917 y allá
fue registrado. En esa casa, existe una placa que da fe de su nacimiento en ese
lugar. Al terminar su contrato, se regresaron a Acaponeta con sus ya 4 hijos a
seguir con sus labores ordinarias.
Como
frecuentemente la orquesta de Don Juan José Ledón hacía giras que duraban
varios meses y Don Delfino se iba con ellos, Doña Cuca, para ayudarse en la
economía familiar pues eran muy pobres, aparte de atender su negocio, cosía
ajeno, hacía pozole, menudo, tostadas, calabaza enmielada, atole, tamales y
otras cosas que vendía entre sus vecinos. En una de las pláticas que tuve con Don
Roberto Contreras, me dijo que Doña Cuca Cruz mandaba al niño Ángel Infante a
vender tamales en una cubeta a los viajeros del ferrocarril. Dice que él, como
su buen amigo de la infancia, muchas veces lo acompañó y de vez en cuando Ángel
también llevaba de la mano a su hermanito Pedro.
Doña
Cuca era una mujer muy sociable en Acaponeta, en donde tenía muchas comadres y
amigas con las que convivía y visitaba frecuentemente, entre ellas: Doña Martha
de Mena, Aurora de Morán, Chuy López, Isabel Arellano, Victoria Bonilla,
Josefina, Cristina, Cuca y Chalina Rodríguez, Eloísa Robles y otras. Después de
que su hijo Pedro se la llevó con él a la ciudad de México, durante muchos años
estuvo viniendo por Ferrocarril a visitar y pagar mandas a la Virgen de
Huajicori, siempre acompañada de su hijo Ángel y sus 2 hijas mayores, y a
visitar a sus comadres y amigas, hospedándose en la casa de su cuñado
Magdaleno. Decía Chalina Rodríguez, que unas 2 o 3 veces vino también Pedro.
Agrega también Chalina que, cuando ella trabajaba en la SOP en la ciudad de
México viviendo con su hermano, visitaba mucho a su gran amiga Doña Cuca, y que
como Aurora de Morán también vivía ya en la Capital y tenía casa de asistencia,
ella le mandaba hacer tamales, tostadas, calabaza enmielada, menudo y otras
cosas a Doña Cuca para vendérselas a sus asistidos que ella hacía con mucho
gusto, a pesar de que su hijo Pedro se lo prohibía. Dice también Chalina, que
ella siempre era invitada a las fiestas de cumpleaños de Don Delfino y de Doña
Cuca, y ahí estaba siempre Pedro.
Don
Delfino Infante, papá de Pedro, falleció en la ciudad de México de un infarto
el 17 de marzo de 1955 a la edad de 64 años, mermada notablemente su salud por
su afición por tantos años a la bebida, dos años antes de la muerte de su hijo
Pedro Infante, quien falleció en Yucatán en un accidente aéreo el 15 de abril
de 1957, declarado día de duelo nacional. Así murió el más grande artista de
cine y cantante que ha tenido México, de profundas raíces acaponetenses.
Desde
1921, la familia Infante Cruz anduvo buscando mejores condiciones de vida por
lugares como El Rosario, Mazatlán, Guasave y Culiacán hasta que en 1924, por
recomendación nuevamente de los Sres. Francisco Robles y Carlos Schülte,
consigue un importante trabajo de carpintería en la ciudad de Guamúchil
Sinaloa, lugar donde el niño Pedro ya de siete años de edad, fue inscrito en
una Escuela Primaria para que ahí realizara sus primeros estudios, bajo el
cuidado de las maestras María Guadalupe Meza y Rosario Figueroa. En ese lugar,
en el taller de carpintería de su padre, él mismo fabricó su primera guitarra
para acompañarse, pues era muy solicitado en fiestas y reuniones por su
agradable y bien timbrada voz. De ese lugar, partió a la ciudad de México para
alcanzar la cumbre de la fama, llevándose a toda su familia a vivir con él en
la Capital.
El máximo ídolo del cine nacional Pedro Infante |
En
esta ciudad de Acaponeta, residió por muchos años una de las hermanas menores
de Pedro: la Sra. Ma. del Refugio Infante Cruz a quien conocí y llegué a
estimar mucho, así como a sus hijos. Ella contrajo matrimonio con el empresario
acaponetense Don Luís Bertrand. A la muerte de su esposo, ella con sus hijos se
fue a residir a Mazatlán en donde falleció Doña Cuca en el mes de marzo de
2000.
En
la comunidad de Sayulilla, aún siguen viviendo muchos descendientes de la
familia de Don Delfino, quienes, aunque no se relacionen con los que viven en
la ciudad de México, tienen un muy cercano parentesco con ellos. Muchos años
atrás, en cierta ocasión yo le pregunté a Doña Cuca Infante García de Sayulilla
si era familiar de Pedro y ella me contestó: “Yo soy su tía carnalita, pues soy
hermana de su padre Delfino, yo soy de las más chicas de la familia y la última
que aún vive”. Entonces, ella tenía ya alrededor de 80 años de edad.
▬(*)Fuentes Informativas: Hermanas Cuca, Josefina,
Cristina y Chalina Rodríguez, Don Roberto Contreras y Doña María del Refugio
Infante González.▬
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