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| Ruta de Nuestra Señora de Huajicori en el mito mestizo |
Por: Dr. Efraín Rangel Guzmán
B) SEGUNDA ETAPA:
CUANDO ABANDONA A LOS
INDÍGENAS DE SIHUACORA
Al haber presenciado la
imagen las faltas que cometieron los indígenas sihuacorenses durante la fiesta,
se enoja y los castiga abandonándolos. Estas faltas seguramente fueron graves
porque la determinación que tomó la divinidad fue muy radical y a pesar del
arrepentimiento que le demostraron los nativos posteriormente, no lograron
convencerla para que se quedara. La virgen se desapareció así de la comunidad
de Sihuacora, los indígenas no sabían nada de su paradero, la buscaron por
todos los alrededores de la serranía mas no la encontraron. Hasta que un día
fue encontrada por un indígena en un lugar que se llama Cimientos, el cual se
localiza a seis horas de distancia de Sihuacora por el camino que siguen los
indígenas para ir a Huajicori. Pronto fueron por ella y la colocaron en el
altar de la iglesia. La Virgen pasó el día en el lugar pero en la noche se
desapareció y volvió sola a Cimientos. La regresaron en tres ocasiones pero la
imagen ya no quiso estar con ellos. Entonces optaron porque se le construyera
una capilla en el sitio que quería, los indios comienzan a hacer los trazos y a
construir los cimientos. La Imagen, no convencida que ese era el lugar ideal
para quedarse, nuevamente se desapareció y continuó la ruta. Al poco tiempo fue
encontrada por otro indígena en un punto que nombran los Altares, cerca de la
comunidad del Riyito y lejos de Cimientos.
En el sitio de Cimientos como queda dicho se
comenzó a edificar su iglesia, pero quedó en cimientos, por este hecho recibió
tal nombre el lugar. En los Altares los narradores no indican que se le haya
edificado alguna capillita, sólo se menciona que dicho sitio corrió la misma
suerte que los anteriores, fue abandonado. Luego, hizo escala en Tierra Blanca,
punto ubicado cerca del pueblo de Picachos (hoy Santa María de Picachos). Allí,
al contrario de los otros puestos, no fue sólo uno el personaje que realizó el
hallazgo, sino varios indígenas que andaban recolectando leña.
Sorprendidos de ver la imagen se dirigen a dar aviso a los indios picacheros.
Todos acuden a confirmar el acto milagroso y deciden construirle una rústica capillita de madera en el sitio donde se había aparecido. No obstante, poco les
duró el gusto porque la virgen continuó su camino hacia la tierra caliente,
esta vez sin escalas, directa hasta Huajicori. La aparición se efectuó a las
afueras del poblado, en un monte donde se abastecían los nativos de leña y
madera para construir sus cercos y viviendas. En esa ocasión andaba un indígena
del lugar cortando leña, cuando a poca distancia de él pudo apreciar un
resplandor sobre un “guaje” que estaba a la orilla de una laguna pequeña, se
acercó asombrado y se dio cuenta que era la virgen. (Segunda etapa: Después un
indígena se la encontró en el monte, en un punto que le dicen Cimientos, [...]
dio parte que fueran por su virgen, luego les dejan venir los de Sihuacora,
pero ella no quiso regresarse para allá [...] No se quiso ir [...] y le
empezaron a hacer una capilla, [...] quedó en puros cimientos porque luego se
les vino más pa’bajo, a otro lugar que se llama los Altares, cercas del Riyito.
Después le dio más pa’bajo, a Tierra Blanca, por ahí por el Taizte, debajo de
Picachos en esas partes [...] Pos en Tierra Blanca también la vieron unos
inditos que andaban cortando leña por ahí y avisaron a los Picacheros que acá
estaba una virgen, pos ahí le hicieron una ermita chiquita por mientras. Pos
duró poquito, de ahí le dio más pa’bajo y resultó acá cercas de Huajicori al
pie de un “guaje” que estaba en la orilla de una lagunita, entre el monte, el
pueblo estaba retiradito de donde se apareció. [...] por la orilla del río,
porque donde ella se apareció no había casas, era puro monte alto [...](Sr.
Pedro Guzmán Juárez y Sra. María de Jesús Cortez Mesa)..........(Continuará)
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