Por: Juan Manuel Estarrón
Antes
que otra cosa me permito transcribir literalmente un fragmento de la entrevista
que el diputado con licencia, Guadalupe Acosta Naranjo concedió a algunos
medios este jueves. “Sin duda se les
buscaría un lugar, pero no los veo en mi círculo cercano de colaboradores, no
sería sano, porque hay cierto rechazo hacia ellos de muchos ciudadanos. Los
acomodaré donde no hagan daño”. Esto expresó –entre otras cosas- el fuerte
precandidato a la gubernatura por la alianza “Nayarit, Paz y Trabajo” en
referencia a los asesores de Martha Elena García Gómez.
Así de rozón Acosta Naranjo mencionó
algunos nombres de los asesores de la también fuerte adversaria; entre los
mencionados figuran los columnistas Roberto González Bernal y Antonio Simancas
Robles, además de otros como Carlos Hernández Ibarría, Cuauhtémoc Navarrete
quienes habrían aconsejado a MEGG de no aceptar las urnas para una consulta
ciudadana “por peligrosas”.
Eso ocurriría en caso de ganar la
candidatura a través de la encuesta; sin embargo GANa acepta que de perder se
incorporaría a la campaña de Marha Elena pero al mismo tiempo se queja de no
escuchar esta misma postura de su adversaria si él resulta triunfante, como es
natural que ya se siente con la candidatura en la bolsa porque “vamos a ganar”,
dijo.
Es muy interesante esta entrevista porque
revela varias cosas que sabíamos a medias pero ahora, con su peculiar estilo,
Naranjo las aborda con mucha claridad pero con poca precisión quizá porque se
siente perseguido por el pasado y todavía relaciona algunos personajes cercanos
a Martha Elena con el echevarrismo para culparlos de los errores de aquel
sexenio.
Para fortuna de los nayaritas en el círculo
cercano a Toño Echevarría figuraron y actuaron como estadistas altamente
calificados los contadores Antonio Simancas y Gangoiti Ruiz en el gabinete
económico; pero ya sería la decisión personal de nuestro amigo Acosta Naranjo
de mandarlos a la cola o más lejos donde no sigan haciendo daño.
Sólo que es un error táctico el señalar los
posibles funcionarios de su círculo cercano y los “desechables” cuando se
precisa la elemental política de suma y multiplicación en una etapa
preelectoral cuando no hay nada para nadie y se requiere llegar a todo el
electorado con la mejor imagen; entonces con esa lógica descalificatoria les
espera la misma suerte a los martistas más
connotados y a ella misma como una especie de venganza transexenal.
Un político de grandes ligas que fue Presidente
interino del CEN del PRD debiera cuidar al extremo estos detalles porque la
primera expresión de la gente cuando un personaje de ese peso menosprecia
públicamente a sus aliados, es: “Mira, todavía ni llega y ya quiere patear a
todo mundo”; eso es exactamente lo que ocurre a Naranjo, no es el optimismo
característico de quien se siente ganador o triunfalista, es la actitud de
alguien que ya ganó y puede disponer del poder como le venga en gana.
Es cierto que cada político tiene su estilo
que en el transcurso de su ejercicio se va afinando, pero al electorado
corresponde subirlo a su báscula con sus primeros actos; así fue el entronamiento del actual gobernador que
prometía ser de los mejores y al final no supo administrar su popularidad por
ambiciones desmedidas y no hubo presupuesto que aguantara el tren de gastos de
su administración con un discurso banal que únicamente estimuló la corrupción.
La gente ya no quiere políticos transformers que saben simular humildad
cuando apenas tienen para una mediana campaña pero enseguida se vuelven diablos con el gran poder que les damos
y los millonarios presupuestos salidos de nuestros bolsillos; esta fue la ruta
del Lic. Ney González bien delineada a lo largo de casi seis años.
El hartazgo ciudadano se expresa rápido en
el rechazo a los populistas y si ha de gestarse un cambio es mejor abandonar
esa ruta porque el electorado no podrá establecer una diferenciación entre el
mismo perfil del neycismo que muestra Roberto Sandoval y Guadalupe Acosta
Naranjo si les tocara llegar a la elección constitucional; nos iríamos con el
clásico “Es mejor malo por conocido que bueno por conocer”.
Dentro de unas horas habrá algunas
sorpresas con el primer debate entre Martha Elena, Naranjo y Jorge González; no
será definitorio para establecer un ganador o ganadora de la candidatura por
carecer de valor estimativo, sólo virtual que permitirá a los electores contar
con mejores referentes a la hora de una encuesta; sin embargo un ejercicio de
esta naturaleza llega a un porcentaje mínimo de la población por lo que no
causa impactos de importancia.
La sorpresa que esperan, sobre todo los de
enfrente, es un posible choque de trenes y hasta un eventual rompimiento de la
alianza “Nayarit, Paz y Trabajo”, pero se quedarán con las ganas, como dijo el
mismo Naranjo.
De todas formas por ahí andarán los
asesores de ambos equipos coordinando hasta a los matraqueros aunque sea por afuerita unos, quienes ya la tienen cantada: de lejecitos donde no hagan
daño.
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