Por: Héctor Algarín
La política sería una actividad noble... si no fuera por los políticos.
Jorge Vergara, dueño de las Chivas Rayadas del Guadalajara, ni tardo ni perezoso se arrancó a las "europas" para contratar a Johan Cruyff, para que se hiciera cargo de los planes del equipo y sacarlo de esa mediocridad en la que se encontraban al inicio del presente campeonato mexicano de fútbol.
Su decisión, como muchas otras -fue cuestionada-, pero los resultados a todas luces fueron mas que sorprendentes. Callaron hasta el más acérrimo comentario que se realizó con esa estrategia de traer a tierras nacionales a uno de los más grandes futbolistas de todos los tiempos.
Las otrora gloriosas "Chivas Rayadas del Guadalajara" han apagado bocas, tres juegos al hilo ganados en el torneo y otro más en la Libertadores.
¿No
habrá modo de hacer una cooperacha para atraernos a Mariano Rajoi de
España, al ex de Brasil, Lula Da Silva o algun otro estadista de nivel o
de perdis a cualquier miembro de algun parlamento de los países
nórdicos, llámese Dinamarca, Suecia o Noruega?
Quizá,
con la visita de estos personajes a tierras aztecas nuestros diputados
se pongan las pilas y reaccionen ante tantos rezagos que padece nuestro
país... ¿más perdemos manteniéndolos!
Digo... nomás como comentario.
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