miércoles, 8 de agosto de 2012

RINDE FRUTO LEY DE SACRIFICIO EN RASTRO MUNICIPAL: DETECTAN CISTICERCOS O LADILLAS



(POR: DIMA) Acaponeta, Nayarit, Agosto 2012. Cumpliendo con el protocolo de sacrificio seguro realizado por el médico veterinario municipal, se detectó en días pasados la presencia de cisticercos en el tejido muscular de un cerdo que se sacrificó en el rastro municipal.

          Esta detección es el resultado de la labor que en materia de prevención está realizando el H. XXXIX Ayuntamiento a través de la Dirección de Obras Públicas y la Dirección de Salud Municipal, ya que gracias a ellos son muchas las personas que estarán libres de los efectos que éste parásito ocasiona en el ser humano.
          Es por esto que es importante que todos aquellos que se dedican a la comercialización de carne cumplan con los acuerdos establecidos a finales del año pasado, en el que se comprometieron a no comercializar carne que no salga del rastro y a mostrar en sus productos el sello del rastro que le garantiza a la ciudadanía que la carne que están consumiendo cumple con los estándares de salud requeridos para el consumo humano.
De igual forma que los consumidores se aseguren que la carne que compren tenga el sello del rastro, así como que reporten cualquier establecimiento que comercialice carne que no cuente con el mismo porque esta es la garantía de que el animal fue sacrificado de acuerdo con el reglamento de los Servicios Generales para el Rastro Municipal.
¿Qué es la cisticercosis? Es un parásito que se adquiere cuando por alguna razón está en contacto con agua u objetos contaminados con huevecillos del parásito Tenia sollium también llamada Solitaria, el ciclo es de la siguiente forma:
Cuando una persona está infestada con T. sollium, arroja partes del parásito por medio de su excremento, las cuales son como cuadritos de menos de un centímetro de tamaño, estos a su vez morfológicamente hablando poseen aparato reproductor masculino y femenino en cada uno, lo que hace que se produzca una cantidad muy considerable de jebecillos, unos varios cientos por cada uno; estos son microscópicos y cuando los cerdos o bovinos toman agua contaminada con estos huevecillos se les van a sangre y luego se alojan en los músculos y/o cerebro; ahí se desarrolla la larva que también le llaman cisticerco o ladilla. 
Después cuando el ser humano come la carne, si no está adecuadamente manejada o cocida, la larva no se muere, por lo que el humano se convierte en la segunda parte de su ciclo, donde la larva llega al intestino delgado y se comienza a alimentar de lo que la persona come por medio de osmosis: es decir, absorbe los nutrientes necesarios para crecer y producir los cuadritos (proglótidos) que, crecen con el adulto incrustados en el organismo y vuelven a salir reiniciando el ciclo.

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