Por: Juan J. Gaspar G.
LOS MARXISTAS, NO ERAMOS MAESTROS TITULADOS EN EL MES DE MARZO
Expresarte
a plenitud, so pena de increpar o dejarte tapar la boca, sí que es una
prueba de fuego, para un magisterio que hasta hoy se ha mantenido
callado...
Recuerdo mis primeros años, allá en el sexenio de la
"renovación moral", cuando comenzó la ofensiva neoliberal que tanto daño
ha provocado al país y a sus habitantes, sobre todo a los sectores más
desprotegidos. Las primeras asambleas, siendo yo un chavalón, de
escasos diecinueve años, tener que enfrentar a una fuerza mayoritaria,
controlada y furiosamente preparada para aniquilar a cuanto "disidente"
pudiera llegar a una zona escolar, que más que escolar ¡era una zona de
desastre!
Escribíamos un panfleto (bueno, para nosotros era un
órgano de información, de análisis y crítica), obvio que para nuestros
representantes sindicales era un "mamostreto divisionista e insidioso",
que solo pretendía "confundir a los compañeros".
Jajajajaja, cómo
olvidar esos agarres, el nerviosismo que se miraba en los espurios
líderes de esa delegación sindical, imposible olvidar el gesto solidario
de los maestros más jóvenes (no todos), el apasionamiento con el que
solíamos defender nuestras posturas político-ideológicas y la certera
intervención de algún compañero de mayor edad, que solía respaldar
nuestras intervenciones, restregándole en la cara al viborón que fungía
como Srio. General, las tranzas y truculencias, el soborno y abuso hacia
las compañeras y sobre todo un atufado discurso, hueco pero
visiblemente destructivo y carente de valores democráticos...
--"Yo sé bien que Uds. no se dejarán engañar, por estos compañeritos de la
"Coordinadora", que apenas rompen el cascarón y andan cacaraqueando el
huevo..." Así era más o menos la estructura y la carga semántica de ese
enardecido orador que tenían como líder, los espantados compañeritos.
--Así son esos, maestro, ya mejor ni hacerles caso, ya los estamos
conociendo, ¿verdá, o cómo ven Uds.? replicaba una compañerita
cincuentona, que gozaba del envidiable beneficio de tener dos plazas y
una hija aspirante a la doble, doble plaza, entonces tan codiciada, para
maestros que solamente se preparaban en jornadas sabatinas, bajo el
Programa Federal de Capacitación del Magisterio... La plaza de maestro
federal fue el premio otorgado a los maestros municipales o estatales por el entonces líder Antonio Jaimes Aguilar
--"Tonto el que les haga caso, yo creo que esta gente sólo viene a
provocar problemas a la zona... Es más yo creo que esos de la CNTE son
comunistas, ateos, marxistas..." Asi se expresaban algunas compañeras,
dos de ellas formadas como religiosas en un convento y después en una
escuela normal patrocinada por monjitas...
-- "Pues, yo no
sé, a mí ya me enredaron todita..." --dijo una muchacha jovencita,
intendente, sobrina del dirigente sindical.
--"A ver, ¿qué es eso de marzista?
Luego de salir de la reunión, de intentar calmar los ánimos entre
algunos enfurecidos compañeros (sobre todo directores y compadres del
supervisor), bromeábamos entre nosotros, "disidentes"... "Pa´mí que
Amelia, la sobrina del Plata, piensa que los Marzistas somos maestros
titulados en Marzo... Jajajajajajaja
LA LUCHA CONTRA LA AUSTERIDAD, UN COMPROMISO SOCIAL
1982,
El Gobierno de MMH, firmaba aquellas "Cartas de intención", a través de
las cuales no tan sólo se condicionaban los planes intervencionistas
del Banco Mundial y del FMI... El cambio radical de modelo económico ya
se dejaba entrever con el drástico recorte presupuestal, el cierre de
plazas de trabajo, la mutilación de los contratos colectivos de trabajo
y la galopante, la implacable carestía de la vida. Ya desde el
sexenio lopezportillista tuvimos que salir a pelear, siendo estudiantes
normalistas, para conseguir la asignación automática. Irnos de trampa
al multitudinario acto de "Vanguardia Revolucionaria" en el Estadio
"Azteca", uniéndonos al chiflido generalizado del magisterio acarreado,
en contra del corrupto JoLoPo.
Más significativo
que eso, fue el comenzar a salir a protestar, meses después, uniéndonos
al mar de gentes, que en gigantescas manifestaciones patentizaban su
repudio a esa política hambreadora impuesta por el primer gobierno de
tendencia neoliberal asentado en nuestro país. Entender que el maestro
debe salir a participar, al lado de los obreros, de los campesinos, de
los burócratas conscientes y honestos, del pueblo que está siempre
dispuesto a luchar. Ver el nacimiento de las grandes Coordinadoras
Nacionales (CNPA, CONAMUP, CONAMODI, COSINA), y entender que la lucha
al interior del SNTE, no tendría mayor sentido, si no lográbamos romper
el marco gremialista, por mejores salarios y democracia sindical.
Enfrentar
la feroz represión, no solamente las amenazas de directivos y líderes
charros... mirar que luego de una manifestación, a muchos de nuestros
compañeros se les perseguía, se les golpeaba, se les amenazaba o de
plano, se les desaparecía. Todo fuera como enfrentar a las viejas
gritonas de la zona o los rabiosos directores de escuela y su amanerado
supervisor. El compromiso social, de luchar por la democratización de
la enseñanza, perdería su contundencia, su formal impacto, si no
lográbamos integrarnos a la lucha de los trabajadores, siempre al lado
del puebl.
1989... DE CAMA EN CAMA, GORDILLO GANÓ LA FAMA (y el poder)
Nuestro
periodiquito, " UNIDAD Y SOLIDARIDAD", comenzaba a ser leído, discutido
y hasta tirado en los botes de basura. La lucha se tornó más fuerte,
conocimos a compañeros de expresiones sindicales abiertamente
revolucionarias, algunos dirían de ultraizquierda. Por respeto a los
compañeros que digna, honesta, estóicamente protagonizaron
acciones de notable trascendencia, yo más bien diría, que los compas
jovenzuelos apenas eramos portadores de un discurso y una práctica
incipiente y la verdad es que tendríamos muchas cosas que aprender de
aquellos nuestros grandes maestros.
Enterarte de la
feroz represión en contra del MRM, del permanente acoso de la policía,
los golpeadores de "Vanguardia", de pistoleros en contra de compañeros
de FMIN, de los Consejos Centrales de Lucha, de las Comisiones
Promotoras y más aún, de los compañeros activistas integrados al
movimiento intersindical, popular y campesino, no hacía sino ponerte a
prueba en la difícil acción de atender tu grupo y salir a participar en
acciones masivas y asambleas de fuerte contenido político-ideológico.
Yo de plano abandoné al entonces PSUM y le entre a la militancia
abierta, como miembro de la CNTE.
En tan sólo siete
años, una vertiginosa oleada de acontecimientos marcaron el rumbo de la
lucha independiente. El crecimiento y fortalecimiento de las
agrupaciones del campo democrático, la combativa respuesta de maestros,
colonos, obreros y campesinos. Huelgas, movilizaciones, apropiacion de
tierras, ampliación de núcleos urbanos. Gasparín y sus cuates,
siguieron dando clases y en ratos libres se incorporaban a la lucha,
hasta que de plano, tuvimos que dejar el pizarron y el gis, para entrar
al histórico proceso de 1989. El derrumbe del grupo caciquil lidereado
por el Ex-gobernador Carlos Jongitud Barrios. Histórica la huelga
nacional del magisterio y el rompimiento del tope salarial... pero
después otra feroz represión y la aplastante imposición de Elba Esther
Gordillo Morales, como dirigente venal del magisterio.
¿QUÉ HACER, AHORA, CON ESTA VIEJA QUE NO SABE NI LEER, PERO SÍ ROBAR?
Casi
treinta años de absolutismo, de feroz control y sometimiento, de altos
grados de corrupción y de un entreguismo absoluto a los gobiernos en
turno, no es fácil de soportar. La radicalización del movimiento arrojó
una cifra considerable de compañeros cesados, reprimidos muertos y
desaparecidos, desde el flagrante asesinato de los Profres. Misael
Nuñez Acosta y Pedro Palma... la lista se ha venido incrementando, bajo
las aviesas intenciones de seguir sosteniendo a una camarilla sindical,
nefasta e improductiva, que sigue manteniendo el control del sindicato
más grande de América Latina.
Hoy
debemos advertir que la lucha por la democratización del SNTE se hace
necesaria, patentizando la urgencia de generar una respuesta coherente
de ese gremio adormilado sobre el cual descansa la titánica labor de
educar al pueblo de México. El esfuerzo del maestro combativo,
consciente no debe minimizarse, ni tampoco desviarse a los carriles
electoreros. Es necesario revitalizar la lucha por la democracia, al
interior del SNTE, estudiar con detenimiento las propuestas oficiales y
generar un movimiento pedagógico, político y social, logrando
concientizar a los compañeros, advirtiéndoles de la intempestiva debacle
a la que nos ha llevado la espuria dirigencia nacional de nuestro
sindicato.
Contribuiremos a generar una respuesta
gremial de muy largo alcance, ya comenzamos desde Chiapas, Oaxaca,
Guerrero, Puebla, Morelos, Tlaxcala, Zacatecas, Hidalgo y Michoacán.
Si hoy estamos en una coyuntura difícil para profundizar la acción,
sabemos que la pradera esta seca y tenemos una antorcha en las manos. El sueño de libertad es un fuego que comenzo su combustión desde hace
tiempo.
La lucha del maestro por transformar al país no
es labor de unos cuantos... debemos mantenernos firmes, tratando de
aprovechar cualquier factor de aglutinamiento con otros sectores de la
población y definiendo muy bien los ejes centrales de la lucha
democratizadora.
Un eje importante es la organización
escolar, de zona, sectorial, regional y de cada sección sindical, pero
también lo es el contacto estrecho con el pueblo, con los padres de
familia. Cuando el maestro logra tener como aliado al pueblo, se
siente fortalecido de verdad.
No se debe descartar el
involucramiento nuestro en los procesos electorales, como una vía
legítima de participacion social y política, sin descuidar obviamente el
compromiso de democratizar la enseñanza, desde el aula, la escuela y
todas las estructuras del Sistema Educativo Nacional.
Antes que Elba Esther nos vuelva a dejar en vergüenza con sus lecturas epimediológicas urge
leer y prácticar los nuevos discursos y renovar la práctica del nuevo
magisterio de Améria Latina. Maestros y amigos, estamos bien,
tratando de hacer rendir el raquítico salario que recogemos quincena
tras quincena, aunque esto cueste salir por las tardes o noches a vender
chicharrones o tacos, con tal de no ceder a la tosigosa tentación de
volver a brincar esa frontera norte. Retomar los estudios de maestría,
buscar la forma de organizar a los compañeros, ir más allá de la
jubilación, a dar la lucha con el ánimo firme de contribuir a la lucha
por un México auténticamente democrático, justo y libre... echándole a
cada rato una raya al pizarrón... ¡Hasta pronto!
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