CUANDO LA PLANEACIÓN SE CONVIERTE EN JUGAR A LA "TIENDITA"

Como insertarle una camiseta a un chiquillo...

Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

Una de las dependencias más importantes de un Ayuntamiento, es la que trabaja en la planeación pues esta actividad proyecta y propone la obra pública, hace análisis de los avances de las mismas y, entre otros muchos beneficios, evita que los recursos del erario --que son del pueblo por cierto-- se diluyan en nada o genere un dispendio tal que a todos moleste y cause perjuicio.

En el Ayuntamiento de Acaponeta, el titular de esa dependencia de planeación, Coplademun por su nombre oficial, es nada más y nada menos el Ing. Juan Ramón Pardo Avena, concuño del presidente municipal Dr. Saulo Lora Aguilar y uno de los supervivientes de aquel drama al principio de esta administración que provocó la salida de muchos parientes del primer edil y su señora esposa, luego de las justificadas acusaciones de nepotismo. Pardo Avena se sostuvo contra viento y marea, logrando afianzarse en el puesto del cual hemos visto que se benefició grandemente, por ser tan solo un buen concuño del mandatario municipal.

Destruyeron el adoquín ya colocado, para construir las jardineras

Ante la notoria falta de transparencia de la gestión saulista y las muchas acusaciones de las voces populares de corrupción y negligencia (recuérdese a Miguel de la Madrid Hurtado, expresidente de México, quien expresó que la negligencia también era una forma de corrupción), Coplademun es señalada como la cueva de Alí Baba y los 40 ladrones. Ellos se defienden diciendo que son solo rumores, ataques de sus enemigos políticos y que nadie puede probarles nada, ya que no hay fundamentos; sin embargo habría que decirles a nuestros gobernantes locales, que el tamaño del rumor es inversamente proporcional al tamaño de la desconfianza, recelo y sospecha de la población.

Buena idea la de colocar árboles, pero no lo planearon bien...

Decía líneas arriba que la planeación es importante porque ayuda a alcanzar metas y cumplir objetivos, además de utilizar debidamente los dineros, que nunca sobran; sin embargo en Acaponeta, Coplademun y el Ing. Pardo, más parecen que están jugando a la "tiendita" y no a gobernar un municipio con ganas ya, de sobresalir y montarse en el ferrocarril del progreso. Un ejemplo como botón de muestra de cómo se las gastaron en este gobierno municipal.

Como el lector sabe, fue adoquinada parte de la lateral del boulevard en los tramos que van de la clínica del IMSS al límite entre las escuelas secundaria "Leyes de Reforma" y Preparatoria No. 3, esto en el ala sur del boulevard, así como de la bodega de Aurrerá, hasta la calle Roberto M. González, en el ala norte.

Justo frente a la preparatoria, se tumbaron los arbolitos que ahí crecían, más por falta de planeación que por estorbosos. Hubo cierto clamor popular en contra, pues ahora esa área está pelona de verdor y no hay una sombra que cobije al transeúnte o usuario del transporte público o lo proteja de los inclementes rayos del sol. ¡Ah! dijeron los genios de Coplademun, hacen falta arbolitos y se dieron a la

Sacaron el arbolito para colocar la herrería

tarea de construir unas jardineras en el lugar donde antes estuvieron los árboles que criminalmente talaron; pero, para ello, tuvieron que levantar el adoquín que ya estaba colocado con el consiguiente doble gasto. Ya con las jardineras en su lugar plantaron nuevos arbolitos que por cierto llevaban ya un buen tamaño, lo que nos hace dudar de que vayan a "prender". Se plantaron dos frente a la prepa, pero: ¡Ah! dijeron los genios de Coplademun, hay que colocarle herrería a las jardineras para que se vean más bonitas y así lo hicieron, unas, las que todavía no tenían arbolitos no tuvieron problemas para montar las protecciones ornamentales de hierro, pero las que ya tenían los arbustos se convirtieron en un problema y es que las estructuras ya las llevaban armada en amplios cuadros, solo para montarlas a las orillas de las jardineras, pero ¡oh sorpresa! alguien, por falta de planeación había plantado arbolitos ahí. Los trabajadores tuvieron que tomar decisiones para cumplir con la encomienda de los genios de Coplademun: nada más fácil, sacar de la tierra a uno de los arbolitos y en la otra jardinera, ensartar la herrería por arriba del árbol, tal como hacemos nosotros con nuestros hijos cuando les colocamos una camiseta, a fuerza y batallando.

En todo el proceso se perdió dinero y muchas horas-hombre que pudieron ser utilizadas en otro lado, pero la planeación brilló por su ausencia y nos quedó la impresión que no se gobierna, se juega a la "tiendita".

Sí mis amigos, hubo negligencia y corrupción, el pueblo perdió dinero, pero tener un concuño así, no tiene precio.