lunes, 12 de junio de 2023

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

 


Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo


DE CHILE: No soy muy afecto a creer en las coincidencias, y en política menos ya que soy muy “descreído” totalmente incrédulo de todo y de todos. Sin embargo, en la maravillosa historia del hombre, hay casualidades asombrosas y “chiripadas” mayúsculas. Una muy importante fue cuando el científico Alexander Fleming, trabajando con bacterias en caldos de cultivo, dejó al lado de una de estas cajitas llamadas de Petri, que contienen un gel nutritivo para que se reproduzcan y crezcan las bacterias, un pan que estaba comiendo. 

El Sr. Fleming estaba trabajando con colonias de estafilococos, que son bacterias que causan forúnculos, dolores de garganta y abscesos. Dejó la chamba inconclusa porque se fue de vacaciones. Por varios días estuvo el pedazo de pan ahí, hasta que le comenzó a salir el molesto hongo que todos conocemos en los alimentos que quedan abandonados.

 Ese hongo es de la especie Penicillium notatum. Al regresar el biólogo de su descanso notó que en la caja de Petri que estaba a un lado del pan, no había un desarrollo ni crecimiento de la colonia de bacterias, por lo que dedujo que ese hongo de alguna manera inhibía esa situación. Al paso del tiempo, se desarrolló la penicilina, producto del hongo, lo que marcó el comienzo de la era de los antibióticos. Antes de su descubrimiento no existía un tratamiento eficaz para infecciones como la neumonía, la gonorrea o la fiebre reumática. Esa sí fue una chiripada marca ACME. 

Hay otra historia que me resultaba increíble. El actor galés Anthony Hopkins, se preparaba para protagonizar la versión cinematográfica de la novela “La chica de Petrovka”, del escritor George Feifer. Como jamás había leído el libro, Hopkins salió un día de su casa de Londres para ir a comprarlo, pero todo resultó inútil. El libro estaba agotado en todas las librerías. Frustrado, Hopkins decidió regresar a su casa en metro. Al ir a sentarse, se encontró con que alguien había dejado un libro sobre su asiento, un ejemplar viejo y lleno de anotaciones en sus márgenes. Cuando lo tomó y leyó el título se quedó pasmado. Se trataba de “La chica de Petrovka”. 

Tiempo después, durante el rodaje de la película, Hopkins conoció a George Feifer, el autor de la novela, quien le contó que dos años antes le había prestado a un amigo su ejemplar, que estaba plagado de anotaciones, pero que éste lo había perdido en el metro. Cuando Hopkins le mostró el libro que se había encontrado, ambos quedaron sorprendidos: se trataba del mismo ejemplar que había perdido Feifer.



Pero creer en las chiripadas en la grilla electoral no me las trago. Primero me parece fuera de toda lógica y por supuesto falta de ética que el partido Movimiento Ciudadano de Dante Delgado, no haya participado en las recientes elecciones del Coahuila y el Estado de México. Los ciudadanos de a pie, tristes mortales en este drama grillesco, pagamos religiosamente nuestros impuestos parte de los cuales, en mala hora, se van a las arcas de los partidos políticos, así sean micropartidos como este, cuyo objetivo principal es hacerse del poder compitiendo y, si no compiten, ¿qué sentido tiene entonces su existencia? 



Alegan que mejor se prepararán para las macro elecciones del 2024 y da la casualidad de que Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, se le andan saliendo del huacal a AMLO, que vendrá a ser el “gran dedo elector”. Es claro, Dante y su gente no dan paso sin huarache, esperan la pronta ruptura del presidente y al menos una de esas dos corcholatas para ofrecerles con bombo, platillos y alfombra roja la candidatura por MC.


DE DULCE: Hoy, necio que soy, volví a ver la mañanera de mi viejito favorito, el presidente Andrés Manuel López Obrador y, la primera pregunta de los periodistas de palacio fue sobre el sistema de salud y como ha hecho AMLO durante ya casi cinco años, le echó la culpa de lo mal que está ese aparato sanitario a los neoliberales y conservadores del pasado. Él y su gobierno no tienen ninguna culpa del fracaso en el sector salud. 

En junio de 2019, apenas a medio año de haber tomado el poder, el tabasqueño dijo lo siguiente en Ecatepec, Estado de México: “No crean que tiene mucha ciencia el gobernar…eso de que la política es el arte y la ciencia de gobernar, no es tan apegado a la realidad. La política tiene más que ver con sentido común, que es el menos común de los sentidos”. Y remató: “La política tiene que ver con el juicio práctico”. Y se soltó después con el manido rollo de la transformación del país y bla bla bla. 


Y sí, estoy de acuerdo con el presidente, no tiene ninguna ciencia gobernar, y como él dirige a la nación y enfrenta los graves temas no resueltos por su gobierno, entonces en efecto, nada hay más fácil que ser el presidente de México. Si no, vea usted amable lector que me sigue y diga si me equivoco: que se ha roto el récord de muertos por asesinato u homicidio doloso, no importa resolver ese asunto que en campaña prometió el presidente resolver en seis meses, todo es culpa de los neoliberales y conservadores. Que el sistema de salud es un asco porque los hospitales no se dan abasto con el número de usuarios, porque no hay medicamentos, ni quirófanos, y las citas médicas cada día más espaciadas. Que el INSABI fue un rotundo fracaso. No importa, todo eso se lo debemos a los neoliberales y conservadores del pasado. 

Le muestran al presidente lo grave que es la corrupción en su administración, son indefendibles los actos de notoria deshonestidad entre sus secretarios de gobierno, los gobernadores de Morena que vuelven a ser virreyes, los actos ilegales y perversos de sus hijos y hermanos, además de lo lacayunos que son algunos ministros de la SCJN, diputados y senadores, y qué decir de sus corcholatas… pero el mandatario federal solo dice, desentendiéndose del problema que él tiene otros datos y la corrupción ya no existe. 


Si se habla de lo mal que está la economía nacional, del maltrato y asesinato a periodistas; que la educación está en uno de los más bajos niveles que históricamente se recuerden; que no hay apoyos a deportistas, ni niños enfermos de cáncer o a los científicos, todo se debe, simple y llanamente a los neoliberales y conservadores. Así es en efecto, no tiene ciencia gobernar…


DE MANTECA:  Se sale de toda lógica, congruencia y por supuesto ética. El increíble caso de la pasante de derecho, sorprendentemente enquistada en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la pirata profesional dizque ministra Yasmín Esquivel, raya en la más absoluta ignominia. Este absurdo y tan corrupto caso de un alto elemento del poder judicial, nos pinta a los mexicanos de cuerpo entero.

 Después de que la ministra corsaria fue acusada de que plagió su tesis de licenciatura que cursó en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y que ella negó de todas las formas posibles y haciendo circo, maroma y teatro para retrasar la investigación de una universidad que en ratos de vio pusilánime e incapaz; y luego, para rematar y coronar este pastel de lodo, también fue acusada de robar su tesis de doctorado en la Universidad Anáhuac, cosa que por supuesto negó con lo que le quedaba de fuerza. Ahora sale a la luz, que una jueza de la Ciudad de México determinó que la ministra filibustera no plagió la mentada tesis, y para que duela más, a una nación hasta la madre de este tipo de personajes a los que además hay que pagarles sus elevadísimos salarios, agrega que es esta una sentencia "inatacable". Por lo que alegre y desvergonzada ministra bucanera Esquivel Mossa, escribió en su cuenta de Twitter, que era esa la resolución que prueba en definitivo, que ella es la única autora de la tesis y luego, más alegre y más desvergonzada aún escribe de manera literal: “En lo personal, con esta determinación, yo doy por concluido el tema y continúo, sin distracciones, con mi compromiso --de hace más de 38 años en el servicio público-- y la obligación legal y moral que tengo con la impartición de la justicia en México, como Ministra de la SCJN”. ¡Ándale pues piratona! 



Pero esto no es lo peor del caso, lo terrible es que en este juicio no se avisó y menos se incluyó a la UNAM, vamos, ni siquiera le notificaron una trinche palabra, una de las partes afectadas. Y sigue lo inaudito: el boletín judicial publicado el pasado jueves nos informa, para que se nos hagan nudo el duodeno, el yeyuno y el íleon, que el expediente se encuentra clasificado ¡como secreto!. ¡Chin! ¿En qué pinche país vivimos? 

Por supuesto no hay manera de creerle a la ministra contrabandista de tesis, ya que la indefendible dama pirata ojo con parche, ha promovido dos juicios de amparo y otros dos juicios civiles impidiendo que la UNAM meta las narices en “sus asuntos”. Yo me pregunto: ¿Si Lady Plagios es inocente y no robó tesis alguna, para qué tanto drama y miedo a que la Comisión de Ética de la UNAM investigue y llegue a una determinación final? Decían los clásicos: “el que nada debe nada teme”, pero esta mujer plagiaria sí teme mucho, porque debe mucho. Y solo para reírnos un rato. Inmediatamente después de esta determinación de la jueza y la efímera felicidad de la pirata Morgana, la UNAM, reviró y en un boletín expresó agriándole la fiesta a la pasante de derecho: “los alcances de esa sentencia no obligan a la UNAM, ni comprometen sus funciones académicas sustantivas”. Y más tarde, en su cuenta de twitter, la universidad puso este colofón que ha sido muy celebrado: “La UNAM conmemora hoy, 8 de junio, el Día Mundial Contra la Falsificación y la Piratería.” Y todavía el inexplicable presidente Andrés Manuel López Obrador la defiende sin ponerse a reparar en lo que hace, provocando que, desde luego, sus lacayos también aplaudan a la pasante de derecho y le den todo su apoyo, como la gobernadora de Colima y el tontoroque virrey de Veracruz. ¡Cosas veredes amigo Sancho que harán fablar las piedras! Espero sus comentarios, sugerencias los invito a acceder al portal PUERTA NORTE ACAPONETA https://elblogpuertanorte.blogspot.com/

 

 

 

 


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