Por:
José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo
DE CHILE: Dijo alguien por ahí, que asumir el miedo es no esconderlo, solamente así podremos vencerlo. Pero en un país como México el miedo no nos es viable poder asumir nuestro miedo, porque ya se ha convertido en un monstruo que busca atraparnos, y a las claras sabemos que nadie hará nada por nosotros, menos una autoridad que por ley constitucional, está obligada a salvaguardar la integridad y seguridad de los ciudadanos.
El gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador, prefiere mentir flagrante e indignantemente antes que admitir que su gobierno ha fallado de manera grotesca en materia de seguridad. Alguien que pudo convertirse —con 30 millones de votos como sustento— en un gran estadista, prefirió ser un títere de sí mismo a causa de su gigantesco narcisismo y apabullante soberbia.
El miedo de los mexicanos es del tamaño del número de muertos diarios por asesinatos y conflictos del crimen organizado y también del desorganizado. Fusilamientos callejeros, balaceras entre narcos en cualquier calle, avenida, parque o centro comercial; infelices colgados de puentes, cuerpos desmembrados abandonados en las esquinas, enfrentamientos con soldados, marinos, guardia nacional y policías de todo tipo; poblaciones o regiones enteras gobernadas por sicarios y matones; asesinatos de periodistas y mujeres; presidentes municipales reuniéndose con los capos principales; extorsiones, cobros de piso, secuestros, levantones, cacería de policías, toma de carreteras, casetas y avenidas principales, quema de vehículos, asaltos en autopistas; trata de personas, despojo de tierras y comercios; la esclavitud de migrantes.
No se explica uno como la delincuencia decide los precios de los productos en el campo y los mercados, pero sucede. Ante la inmovilidad de las autoridades y las mentiras de todos los que tienen poder, comenzando por el presidente de la república, hoy la violencia ha crecido a nivel del terrorismo, con ataques a los núcleos de población soltando bombas desde drones, o bien coches-bomba, o minas sembradas en los caminos. Tiene México y espantoso promedio de más de 80 muertes dolosas diariamente y un presidente que todo lo mira al revés. AMLO es un “líder” cerrado de mente.
Él debiera llegar a
trabajar todos los días buscando una mejor manera de hacer las cosas, pero
tiene pavor a admitir sus errores y mejor suelta discursos “con los otros
datos” que solo tienen sustento en su perversa mente; lo peor, no está
dispuesto a cambiar de curso cuando las circunstancias se presentan al grado de
desestabilizar su dizque proyecto de nación…lejos de eso prefiere decir frases
idiotas como esa de acusar a la delincuencia con sus abuelitos o lanzar
estrategias dignas de un payaso de cuarta como la mortal —literal— “abrazos no balazos”. Para los mexicanos mortales como usted y yo
amable lector, el miedo es asomar la cabeza a la calle, para López Obrador el
peor miedo es el de la verdad. Bien sabe él perfectamente lo que se le pide,
pero no responde a las preguntas porque tiene miedo, casi un pavor irracional y
así nos está yendo a todos. Nunca pensé decirlo, pero que razón tenían…AMLO es
un peligro para México.
DE DULCE: Uno de los máximos sueños de muchos acaponetenses, es ver a nuestra “alma matria” convertida en Pueblo Mágico”. Diría su servidor, que no estamos tan lejos de serlo, pero tampoco tan cerca…se debe trabajar mucho y de la mano de la autoridad municipal. Estoy convencido que no solo es algo que tiene que ver con la cultura, la historia, las tradiciones, la arquitectura típica y la imagen urbana; sino que también tiene su lado político, que tocaría a las autoridades trabajar en ello.
ISLA DE MEXCALTITÁN, PUEBLO MÁGICO
Hoy por hoy, Nayarit tiene ya nueve pueblos mágicos: los
cuatro primeros: la isla de Mezcaltitán, bello y típico lugar al cual he
visitado varias veces, notando que en algunas ocasiones es un pueblo un tanto
sucio y en ratos como dejado de la mano de sus habitantes. El diseño, sus
calles que cuando se inundan le dan el aspecto —toda proporción guardada— a una
mini Venecia, así como el paisaje lacustre y sus ricos humedales, amén de la
sabrosa gastronomía, bien merecen el título.
XALA, PUEBLO MÁGICO
Sigue Xala, que es un pueblito
maravilloso que ha sabido conservar su arquitectura vernácula, muy limpio y que
goza de una apacible y muy provinciana tranquilidad. De todos los pueblos
mágicos de Nayarit, este es el que más me gusta. Sayulilla, centro turístico
muy del estilo de la llamada Riviera Nayarit. Sí, es un pueblo típico de la
costa sur del estado y que pertenece al municipio de Bahía de Banderas, por lo
que es muy visitado por extranjeros principalmente gringos, lo que llena el
pueblo de bares, restaurantes y hoteles. Su atractivo principal son sus playas
que muchos buscan para la práctica de surfeo. Salvo dos o tres calles, no me
gusta para pueblo mágico.
COMPOSTELA, PUEBLO MÁGICO (Imagen del kiosco)
Compostela, el señorial campo de estrellas, es una
población sin duda bella, sobre todo el área de su plaza. Creo que tiene el
kiosco más hermoso de todos los municipios náyaros. No conozco a fondo el
pueblo, estuve ahí dos días en un encuentro de historiadores y realmente creo
que, si Compostela es pueblo mágico, Acaponeta bien puede serlo también.
AMATLÁN DE CAÑAS, PUEBLO MÁGICO
Siguen los nuevos pueblos mágicos, recién nombrados por el gobierno federal y son los siguientes: Ahuacatlán, también muy típico, con muchos atractivos naturales a sus alrededores, que no conozco muy a detalle. Amatlán de Cañas, que conocí una semana antes de su nombramiento y que, en verdad, estando ahí dije a mi esposa que merecía ser nombrado pueblo mágico, lo cual sucedió. Enhorabuena.
LOS TORILES, IXTLÁN DEL RÍO, PUEBLO MÁGICO
Ixtlán
del Río, muy merecido por lo que han venido haciendo con el Ecomuseo y sus
grandes atractivos como la zona arqueológica de Los Toriles, que es magnífica.
Historia y tradición en la puerta sur de Nayarit. San Blas, también es ya
pueblo mágico y la verdad, quizá me equivoque, pero cada que he tenido
oportunidad de ir a ese lugar, veo una población descuidada y algo sucia.
Muchas calles polvorientas y sin pavimento. Por supuesto tiene su atractivo,
sobre todo cultural, pero le falta algo o bien, en este tiempo que no he
visitado ese lugar, algo cambió. Puerto Balleto en las islas Marías no conozco
y no puedo opinar. Conociendo su servidor en total unos 25 pueblos mágicos,
puedo decir que Acaponeta es candidata a ser elegida, pero hay que trabajarlo todos.
DE MANTECA: Platicando con un muy buen amigo que sabe de las cuestiones del campo, me hace notar algo muy cierto. La gran mayoría de la gente que viene de las comunidades, ejidos o ranchos alrededor de la cabecera municipal, a hacer sus compras por acá, se regresan a sus pueblos cargados de carteras de huevo. ¿Eso qué? Le dije yo. Pues eso quiere decir, me dijo mi camarada, que ya en los ranchos no usan las típicas gallinas ponedoras que era común en las viviendas de los ejidos o, incluso, en muchas casas de la ciudad.
Deduzco de todo esto, que ya la gente se ha acostumbrado a que “papá gobierno” todo le dé. Buena parte del campesinado nayarita, y muchísima gente del área urbana, gusta y ya se le hizo “tradición”, de estirar la mano para que las instancias públicas les den de todo: becas, fertilizantes, apoyos a programas agrícolas y ganaderos, despensas, enseres domésticos, útiles escolares y mil etcéteras. Los han hecho huevones y apáticos, por ello han desaparecido los gallineros que era común ver en los amplios patios o corrales de las viviendas.
Esto, no solo se ve en el gobierno de la fallida cuarta transformación, sino que ha sucedido siempre, solo que ahora se ha exacerbado. Es una pena que estas cosas sucedan. Recuerdo que hace algunos años me tocó ser testigo de una reunión regional de agricultores de los estados de Nayarit y Sinaloa. Ahí, les ofrecieron un muy buen proyecto productivo en el que el gobierno les ponía una parte del recurso necesario para operar y los productores otro tanto. Todos los de Sinaloa, que vieron los beneficios, alzaron la mano aceptando, pero los de Nayarit, hicieron “caras y gestos” y declinaron, alegando que “papi gobierno” cubriera todo. Solo aceptaron a los vecinos.
Otro caso que me llega a la mente, fue hace ya muchos
años, cuando personas de la Federación Mexicana de Fútbol, llegaron a Acaponeta
buscando afiliar a los futbolistas amateurs de la localidad, con muchos
beneficios, como visorias de buscadores de talentos, clínicas para los árbitros
locales, asegurar la práctica del fútbol, bajo la reglamentación y estatutos
oficiales, diversas capacitaciones, seguro de accidentes personales y el derecho
a participar en los campeonatos y torneos nacionales, entre otras cosas.
Afiliarse costaba 10 pesos y les hacían entrega de una credencial. La pura
credencial yo creo que eso costaba. Los futbolistas no aceptaron, querían que
el ayuntamiento pagara todo, lo cual sucedió. Se me hizo mezquino, porque es
sabido que, al término de cada partido, corren a la tienda de la esquina a
comprarse una “ballena”, esa que cinco vasos llena, o “caguama” y que cuesta
más de 10 pesos. Sí, los apoyos sociales son importantes, pero no para que la
gente se amodorre, los reciba y se eche a dormir. Volvamos a las gallinas
ponedoras y culecas…ahí luego me invitan unos sabrosos huevitos de rancho, con
su quesito fresco y una fresca agua de frutas. ¡Pura vida!
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