lunes, 27 de febrero de 2012

CAMINANTE NOCTURNO


Por: Juan J. Gaspar G.

¿SERÁ EL CULPABLE VOLTAIRE?  

Un  tracto narrativo, escrito con amor, para el Mojado que aún llevamos dentro...

Esto que pasó no fue producto de un delirio, no es la sacudida de un repentino y tangencial arrebato onírico... aunque les parezca ficción, es un hilo comunicante con la triste pesadilla que alguna vez tuvimos, pero que forma parte de la vida real en la cotidiana existencia de millones, de millones de compatriotas nuestros que sobreviven mas allá de las fronteras...


Estaba por cerrar esas amarillentas páginas de Los miserables (Victor Hugo 1862), cuando un fuerte vendabal golpeó los dinteles de la puerta y arremetió contra todo lo que estaba acomodado o tirado adentro de mi cuarto... Sí, aquello era el extremo de una tolvanera, hizo su fatal remolino en el lugar adonde estaba por cerrar mis ojos para dormitar. Imposible... el libro en cuestión voló por los aires, al igual que un atado de garras que había tendido para protegerlas del enloquecido sereno primaveral, yo mismo salí empujado por el furioso torbellino que parecía haber sido mandado por alguien alevosamente declarado enemigo de mis pacificidades...Salí casi disparado de mi habitación, dando traspiés hasta la callejuela que atravieza El jacal de la Piedad...

El viento no se quedó encerrado, me siguió empujando, empujando y yo de plano me dejé llevar por ese ventarrón, al fin que sueño me faltaba y deseos por desvelarme me sobraban... así que continue, caminando, caminando por esa pedregosa calle, enmedio de feroces y enfadosos ladridos y alaridos de perros...

A un lado del atrio, un pequeño grupo de borrachines discutían acerca de variados temas; se les oía verdaderamente enredados, más que confundidos o desinformados... Hace unos días trajeron el cuerpo de un paisano golpeado por la policía tejana... Más negro que el luto familiar era el silencio y la censura, convertida en chisme por parte de la gente que exclamaba: "Si era un vicioso que ya ni trabajaba... ya tenía deportación y aún así quería seguir allá... "

Luis N. Carmona... Uno de los tantos miles o millones de paisanos que salieron del pais, que cruzaron la frontera norte... no para concretizar un sueño, sino para huir de sus horribles pesadillas de pobreza y de marginación. Luis, prototipo del  iluso muchacho que emigra, que va y viene cada tres o cuatro años, hasta que los operativos de la migra, la perdida de los afectos familiares y los artificios adictivos de aquella sociedad, los llaman al destierro y al fatal desarraigo...

--Mira, Primo, que nosotros, aunque sea con frijol y maíz, con el favor de Dios ahí la vamos pasando-- Fele, un sujeto chaparrón, así lo declaraba, con su tembloroso cuerpo, adormecido por litros de mezcal y su mente obnubilada por ideas y sentimientos contrapuestos...

--¡Ni madre! --Dije yo, entre mi sonambulismo-- La culpa es de este sistema, hacedor de gentes, cuyas existencias tan burdas, triviales e inútiles, lejos de poblar de ilusiones y esperanzas las mentalidades de las nuevas generaciones, solo arrastran viejas deudas y gastos funerarios a sus ya endrogadas familias...

Al igual que Luis N. Carmona, yo me sentí más de alguna vez excluido por esta sociedad sureña, que ya no cree en la magnificencia azteca, el sueño libertario de los criollos o las reivindicaciones de los viejos caciques revolucionarios y sus modernos herederos, los hipócritas gobernantes que firman con la zurda, enbornando las papeletas oficiales con su águila mocha...

Ya cuando pasó la tremenda ventisca, me despedí de aquellos embriagados pro-hombres, desairándoles sus apestosos pistos de pulque babeante y espumoso, que pasados de mano en mano, sobre cochambrosa ánfora de plástico, incitaban al desorden y al enfrentamiento...

De regreso me acordé de los tropiezos del mojado, que sin hacer caso de la Ley de Morphie, se sacude de sus negatividades para salir a enfrentarse a su destino... Recordar los pasajes de segunda, por aire o por tierra... su tormentoso paso por Tecate, por Laredo o Sonoíta... las interminables horas de angustia, de hambre, desesperación y de miedo... Su cruce por la accidentada y peligrosa línea, temiendo más que el ataque de la peligrosa fauna del desierto, de los ataques de la criminalidad que vive en la frontera y sus aliados, los uniformados verdes, que no se sabe si son guardias fronterizos o matones a sueldo...

Recordar que así como yo iba caminando mirando al cielo, sabiendo que este fin de semana estaría con mi familia, otros pobres estrarían mordiendo el polvo, enmedio de barrancos y desiertos...Cómo olvidar a los que andan de un lugar a otro vendiendo sus esfuerzos, de una comarca a otra huyéndole a la migra o escondiéndose en fétidas cocinas o bodegas, intercambiando la protección de sus patrones gringos, por un mísero jornal, siempre viviendo escondido, en espantoso cautiverio.

Los miserables, el libro que fue arrebatado por los vientos, casi a punto de caer en el sueño, me hizo de nuevo despertar y mirar hacia el cielo... La gigantesca constelacion de Orión apuntando hacia el norte y mis pensamientos llevándome a mirar el glorioso despertar de la América del Sur.

La luna esplendorosa lanzó sus destellos luminosos, haciéndome recordar que un 26 de julio, del no tan lejano 1957, el sueño de unos jóvenes barbudos, cruzaron el Golfo de México, de Veracruz a la Sierra Maestra de Cuba, sin pensar en naufragios, ya que supo alentar el corazón de un Continente que se niega a morir... miles o quizas millones de estelas pude ver, antes de cerrar de nuevo la puerta, entrando a mi empolvada habitación...

Parafraseando a Victor Hugo, quise recordar el canto puesto en los labios de Grosvell, que enmedio de feroz emboscada exclamó... "Si es que estoy por caer, la culpa es de Voltaire... si es que una bala me alcanza, la culpa es de..." y murió aquel patriota, sin terminar de decir aquella frase... aunque advertimos que la culpa de todos sus corajes sería, sin lugar a dudas, Voltaire... Gracias al esfuerzo de millones de inmigrantes este país aun sobrevive, ya que las migajas repartidas por los magnates que gobiernan, estan llenándole la boca a los clasemedieros... los pobres que entregan su vida más allá de las fronteras, saben muy bien a quien debemos culpar...

0 comentarios: