QUIEREN CELEBRAR LAS FIESTAS DEL BICENTENARIO EN LAS COLONIAS

Estas fueron las primeras viviendas de lo que ahora es la colonia "Juan Escutia" que el pueblo llama "Las Colonias". Nótese que estaban en medio del llano. Ceremonia de entrega de las casas de la colonia "Juan Escutia" el 1 de enero de 1945 en la foto de izq. a derecha Don Marcial Lizárraga --junto a la mesa y de traje--, a su lado el niño Luis Espinosa Ávalos, detrás de él una persona que no identificamos, enseguida de traje oscuro Melesio Espinosa Camarena y a su lado Mohamed Alí Chumacero; el bigotón a un costado es Don Sotero Partida y le sigue José Algarín con el sombrero en la mano; con el sombrero blanco el empresario Federico R. Corona; le sigue quien suponemos sea el Lic. Villalobos, representante del Gobernador Candelario Miramontes. Detrás un militar desconocido y de traje con el sombrero en la mano el Sr. Pancho Salinas Chávez, el militar que le sigue es el General Olachea, representante de Manuel Ávila Camacho, dos personas más que no sabemos quiénes son y en la extrema derecha el Dr. José de Jesús Osuna Gómez. El 9 de octubre de 1943 se registró en Acaponeta fuerte y devastadora inundación que dejó decenas de damnificados, principalmente en el barrio bravo del Terrón Blanco, ante esto las autoridades federales y estatales de aquel entonces se dieron a la tarea de construir una serie de casas en terrenos ubicados en la zona norte de la ciudad, para reubicar a los que habían quedado sin un techo. Sin duda ese lugar debió parecerles muy alejado del mencionado barrio pegado a la orilla del río, porque no había bordo de contención en esa época. Se construyeron por órdenes del Presidente Manuel Ávila Camacho y del Gobernador Candelario Miramontes, 23 viviendas, inaugurando un nuevo fraccionamiento que llevó el nombre de Colonia "Juan Escutia", pero que de manera popular la gente comenzó a llamar "Las Colonias", sobrenombre con el cual se le conoce actualmente. Las nuevas casas se ubicaron sobre lo que hoy es la calle Francisco Javier Mina y en ese entonces no eran más que terrenos baldíos, por lo que muchos vecinos del Terrón Blanco, prefirieron continuar donde estaban, no importando hacerle frente a la furia del río. Otros por el contrario, tomaron la casa que les dieron y comenzaron a una nueva vida y otro capítulo en la historia de Acaponeta. Se construyó una jardinera donde plantaron árboles de pino y tabachines que aún existen a un costado donde hoy se asienta la escuela "Labor y Constancia" y que en aquellos años eran terrenos que albergaban, primero un rústico estadio de beisbol y posteriormente una plaza de toros, donde practicaban las suertes campiranas los miembros de la Asociación de Charros de Acaponeta. Ahí se colocó un pequeño zócalo con una placa que daba fe al hecho que aquí se menciona. Finalmente, el 1 de enero de 1945, se hizo entrega oficial de las casas, presidiendo el acto un General Olachea, representante del Presidente de la República y un Lic. Villalobos quien llevó la representación del Gobernador nayarita. Las 23 personas que recibieron sus casas fueron los siguientes: Nicolás Ávalos, Vita Benítez Vargas, Antonio Martínez, Cecilia González, Ambrosio Martínez, Rafael Navarrete, Narciso Galindo, Maclovia Carvajal, Luis Santillán, Justina Barrón Maldonado, Ramón Sánchez, Martha Hernández, Fernanda Orozco Ávalos, Cirilo Orozco, Porfiria Rodríguez, Antonio Medina, Severa Osuna, Nestór Osuna, Basilio Salas, Macedonia Rodríguez, Roberto Contreras Ocampo, Elpidia García, un señor cuyo apellido no recordamos pero que era conocido como Don Pedrito, otro señor Celso que vendía paletas, una señora Dolores y una más propietaria de una de las casas que hacían esquina, cuyo nombre ignoramos. Ahora, los actuales habitantes de la colonia Juan Escutia, están organizando una actividad ciudadana, para levantar a su colonia y regresarle su antiguo esplendor. Encabezados por el Prof. Camilo Contreras Cantabrana, quien se crió en ese lugar, quieren recuperar la vieja jardinera, colocar ahí algunas bancas, plantar matas de ornato y proponer al Ayuntamiento el adoquinado de la calle Mina, así como rehabilitar el espacio que actualmente es parte del estacionamiento del mercado Gardenia, de poco uso y que luce en el abandono. También rehabilitar el monumento o zócalo con la placa para colocar ahí una efigie de Juan Escutia, pidiendo a la autoridad municipal que el día del natalicio del Niño Héroe, se considere dentro del calendario de las actividades cívicas del municipio y se realice el acto en ese lugar. Todo esto en el marco de las próximas fiestas del bicentenario de la Independencia y centenario de la Revolución Mexicana.