Por Héctor Algarín.
"Caminito de la escuela"...........cuando uno tiene una infancia feliz (como yo la tuve) los recuerdos de tus vivencias, de tus compañeros, de quIen vendÍa los helados (Nacho en la escuela y Nico en el mercado) donde compraba ¡por kilos! mis entrañables dulces de leche (afuera de la central de camiones de los Autotransportes Victoria) los salones de clases, nuestras maestras, donde jugábamos y lo que hacíamos de ida y de regreso a nuestra casa.... Ya en la escuela (el coco de mi vida, tenía la cabeza de teflón, errr, tengo), la cruda realidad de diario, ¡las tareas!.......80,000 pretextos para tratar de justificar el por qué no la había hecho (todos los días jugábamos en la calle fut-bol, hasta tarde)....algunas si las llevaba (¡no es pa´ tanto!) La cantaleta de diario de mi Madre de que me bañara antes de irme a acostar (me lavaba la cara y me ponía Wildrot en el pelo) yo no sé cómo, pero se daba cuenta de que no me había bañado......algunas veces traía chorros de mugre en los antebrazos ¿habrá sido por eso o era una intuición maternal?