HAY NIVELES...

Por: Héctor Algarín E.

"El poder para moldear el futuro de una república estará en manos del periodismo de las generaciones futuras"                                                                              --Joseph Pulitzer 

En esta cita de Pulitzer (casi nadie), bien se puede hacer una analogía de pueblo por república... Generaciones van y generaciones vienen y cuando una sociedad se arraiga en sus tradiciones, en sus buenas tradiciones, se dice que se es un pueblo culto, tradicionalista y sobre todo agradecido.

¿Cómo no estar agradecido de informarnos de lo que pasa en nuestro entorno de una manera veraz y concisa? De avisarnos del baile que se aproxima, de la fiesta de fulanita o el cumpleaños de zutanito (con sus respectivas fotos que serán sin duda el comentario posterior); que ya tienen una oferta en tal tienda o que esta próxima abrir aquella...

El obituario, dándonos la mala nueva... la crónica de nuestro querido equipo: Los cachorros de Acaponeta, resaltando el triunfo de "nuestra" selección tanto de básquetbol sobre los eternos rivales deportivos de la hermana república de Tecuala como de fútbol.

La tan esperada obra del pueblo de Acaponeta se inauguró y está gracias a la gestión del presidente municipal. ¡Ya llegaron las lluvias!; Hoy, puerco tatemado en... ; Sabrosa birria hoy y todos los días en...; Venga y disfrute de ricas botanas y su cerveza bien helada en... 

¡El Eeeeco de Nayarit... elllllllllllll Eeeeco!

¿Cuántas veces no nos levantábamos con este grito? y luego escuchabas el de la Maseca ¡y ya sabías qué hora era! 

Ya en el mercado, ya en la calle, pero tenías que comprarlo pa´enterarte, si llegaba el pariente o el conocido de fuera ya sea "del otro lado" o del "defectuoso". La convocatoria, la renta de un local o de una casa, todo el acontecer regional en un periódico.

Arthur Miller dijo que "un buen periódico es un pueblo hablando consigo mismo", nada más apegado a nuestra realidad, a nuestro entorno, el contar con una reseña de las fiestas patronales de Huajicori, las acontecimientos en el baile de graduación, la afluencia de paseantes a nuestro entrañable espacio playero: El Novillero.

¿Desayunando unos churritos con café? "El Eeeeco de Nayarit... Elllllllllllll Eeeeco! ¿Un rico menudito blanco con chilito seco y yerbabuena, unos chilaquilitos rojos, unos huevitos con jamón? ¿A poco no saben mejor leyendo "El Eco"?

Qué cuántos años tiene, que quiénes lo empezaron no es cualquier cosa, fueron hombres visionarios, propositivos, sabedores de las necesidades de informar en la región, soñadores... todas las ideas son primeramente un impulso más allá de nuestro razonamiento lógico, "te late en el corazón" lo sientes.

Me traslado a esos tiempos... veo las fotos que todos subimos ya sea de los testigos presenciales mas representativos de nuestra región como son los de la familia Chávez, los del mismo periódico "El Eco de Nayarit" o las que tenemos de algún pariente son imágenes que nos presentan calles y fachadas de Acaponeta en donde el tiempo se detiene, menos el entusiasmo de aquellos que conceptualizaron este proyecto y quienes lo han llevado a cabo a través de todos estos años, de todos estos maravillosos años en los que crecimos juntos.

El destino te lleva a tierras ajenas, donde vives y estás informado de lo que pasa en tu comunidad... ¿pero, quién es el vecino? ¿de quién es el baile o la fiesta? ¿quién fue el que murió? el que va a abrir la tienda, ¿lo conoces? ¿dónde hay que ir a la botana hoy? ¿Conoces a los que se casan? ¿quién es el homenajeado? Sí, en las ciudades cuentas con más información, pero esta es impersonal, hueca, general, anónima.     

El grito que durante nuestra niñez y adolescencia se impregnó en nuestra conciencia, en nuestras tradiciones es sin lugar a dudas uno más de los eslabones de la sutil cadena que nos ata a esta tierra como sus olores, como sus imágenes... como sus recuerdos.

Todo esto avalado con una frase de oro acuñada en el mismísimo Acaponeta: "Si lo dice "El Eco" ... ¡es cierto!"

Digo... nomás como comentario.