Desde hace unos días en las calles de Acaponeta, aparecieron unas curiosas frutas que parecen o tienen la forma de almendras, pero con puntas tipo erizo, flexibles o bien espinas suaves y que forman la cáscara que cubre y protege al fruto que contiene a su vez la semilla.
Según los vendedores la frutilla se llama "Rambután", misma que es originaria de Chiapas y tiene un atractivo color rosáceo en el exterior y la frutilla interna es de color blanco, muy parecida a una uva e incluso el sabor es muy similar a esta.
No queriendo quedarnos con la duda, buscamos en internet y ahora sabemos que el frutillo es probablemente originario de Malasia y por alguna circunstancia llegó a Centroamérica donde adoptó el nombre de "Mamón Chino" o "Lichas" y alguien seguramente lo llevó al sureste mexicano donde también se desarrolló y adaptó a la tierra y ahora los tenemos en la Ciudad de las Gardenias.
Su nombre científico es Nephelium lappaceum y crece en un árbol que alcanza alturas de hasta 20 metros.
Es bueno saber, y no lo supimos cuando las comimos, que la semilla es venenosa y no debe ingerirse.
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