DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

 

Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

DE CHILE: Claudia Sheinbaum comienza a dar a conocer a las personas que habrán de integrar su gabinete. Por supuesto, a nivel municipal, no tarda el presidente municipal electo de Acaponeta, mostrar a la comunidad el suyo. Durante la campaña, que, gracias a la santísima Virgen de las Agruras, ya concluyó, tuve oportunidad de platicar con Manuel Salcedo, ganador indiscutido de la pasada elección donde resultó reelecto, y él me mencionó que haría varios cambios entre sus colaboradores. Por supuesto no me dijo quiénes quedan y cuáles se van, pero sí que modificaría en algo al actual gabinete.

Es sano pensar, que luego de tres años, después de hacer un somero balance, se detecten los distintos talones de Aquiles, en este caso de la actual administración municipal, y se hagan, o bien, los enroques pertinentes o de plano aplicar cirugía mayor en ciertas áreas para la posterior salud del ayuntamiento. Otra cosa que me mencionó el próximo primer edil acaponetense, es la posibilidad de elaborar, conjuntamente con la Junta Vecinal de Acaponeta A.C., un proyecto turístico, que incluso llegue a pensar en convertir a nuestra bella ciudad en un “Pueblo Mágico”. Y, sin duda, es atractiva la oferta y en la Junta Vecinal, estaremos prestos a platicar sobre el particular.

Desde mi perspectiva, si esta iniciativa se pusiera en marcha, el presidente tendría que considerar tres de sus dependencias como esenciales para definir un rumbo adecuado y coherente: las direcciones de Turismo, Obras y Servicios Públicos y Fomento Cultural; lo que nos lleva, nuevamente a los cambios que pretende llevar a cabo Manuel Salcedo. 

Estoy seguro que urge un cambio profundo en la dirección de Turismo, dependencia que, de forma histórica, siempre ha servido para colocar ahí a personas con las que se tienen compromisos políticos o porque ayudaron en la campaña, y en este trienio que aún no concluye, se dio el caso. Inició una persona, hoy regidora electa, cabeza de un partido político, y cuando salió, nada más sano, dejó en el puesto ¡a su hija! ¿Y la chamba ´apá? Bien gracias. Esa posición debe buscar y gestionar los recursos o programas que la Secretaría de Turismo estatal o incluso la federal eventualmente ofrece, Se ocupa ahí un funcionario que pueda diseñar un proyecto adecuado turísticamente hablando al municipio. Hoy, eso no sucede y, por el contrario, creo que ahí no se reúne el perfil adecuado.

Por otro lado, en la Dirección de Obras y Servicios Públicos, falta capacitación entre los encargados, ya que no tienen idea de los conceptos de “centro histórico” o bien conocimiento sobre el “catálogo de monumentos históricos de Acaponeta”, y esto lo digo con conocimiento de causa, ya que, en ocasiones, mandan a los usuarios a buscarme para que yo les informe sobre este tema, o incluso para que su servidor otorgue los permisos correspondientes, lo cual pues es una locura y me indica, a las claras, que el o los encargados, andan perdidos y que, mientras esta situación prevalezca, la posibilidad de que la ciudad logre a ser “Pueblo Mágico” o tenga un eficiente y productivo proyecto cultural, está tan cerca como Próxima Centauri.

Entre las cosas que debe tener un Pueblo Mágico, no solo se deben considerar los temas de la arquitectura típica o vernácula, o los atractivos naturales como arroyos, ríos, playas, bosques, etc., también los elementos culturales o las tradiciones propios e identitarios de la comunidad. En ese sentido, Acaponeta tiene un activo muy importante que se puede y debe explotar: la cultura.

Llamada por muchos la Atenas de Nayarit, ha sido siempre una losa pesada que cuesta trabajo llevar sobre la espalda, pero nuestro municipio ha sobresalido por la calidad de sus artistas y promotores culturales como Alí Chumacero, Vladimir Cora, Héctor Gamboa, Memo Llanos, los hermanos Díaz Rincón, Nicolás Contreras, Abigaíl Villalobos, Consuelo Sáizar, Felipe Espinosa “Tanaka”, etc. Así como el gusto de su gente por la actividad cultural y el festival más antiguo de Nayarit y una de las casas de cultura más hermosas de la región. Sin embargo, en este trienio, se ha fallado notoriamente, pues el encargado de este importante rubro dedicó más su tiempo a la grilla, ya que buscó afanosamente una regiduría, que por cierto no se le dio, abandonando su tarea principal: encabezar la actividad artística del municipio y diseñar políticas culturales para hacer bueno aquello de que Acaponeta es la capital cultural de la entidad. Tristemente no es así.

No es nada personal, pero sí es verdad, el pueblo noble y maravilloso que es Acaponeta, merece tener a los mejores gobernantes y servidores públicos que puedan aparecer. Veremos qué cambios se producen.

 

DE DULCE: Claudia Sheinbaum Pardo, no solo ella tendrá el honroso título de ser la primera mujer presidenta de la república mexicana, también su marido, el Sr. Jesús María Tarriba Unger, será el primer ¿damo? ¿caballero? de la nación. Aunque seguramente él, como en su caso lo es hoy la siempre odiada esposa del Rey Carlos III de Gran Bretaña, Doña Camilla, a la que conocimos con el apellido de su cornudo esposo Parker Bowles y hoy es Camilla del Reino Unido y princesa de Gales, tan solo tiene el título de Reina Consorte y no reina de a devis, como la fallecida Reina Isabel II. Jesús María, será el presidente consorte.

Algunas personas piensan que el cónyuge de un presidente, sea hombre o mujer, tiene la obligación de hacerse cargo del DIF, lo cual no es verdad, muchas mujeres casadas con un presidente nunca lo fueron como la actual señora Beatriz Gutiérrez Müeller, no lo es, ni lo fue Marta Sahagún de Fox, y otras; por eso el compañero de la Sheinbaum, destacado matemático y por cierto nacido en Sinaloa; recientemente matrimoniado con la presidenta electa, no dejará lo suyo, que es ser especialista en riesgos financieros del Banco de México, para ir a presidir el DIF. Esos tiempos ya pasaron a la historia.

DELFINA ORTEGA Y PORFIRIO DÍAZ

Y, tan solo como datos curiosos de los presidentes y sus cónyuges, les cuento el del General Porfirio Díaz Mori, quien, siendo un militar exitoso, se enamoró de su sobrina carnal Delfina Ortega Díaz, hija natural (curioso eufemismo de ilegítima) de su hermana Manuela. Porfirio le llevaba 15 años de edad. Entre los viajes a la guerra contra los franceses y sus regresos a Oaxaca a la casa familiar, el futuro dictador vio crecer a “Fina” como le decían a la chamaca y por supuesto cambió mucho desde que la sentaba siendo niña en sus rodillas, hasta que la volvió a ver como una hermosa chiquilla de 15 años que le robó el corazón. 

DELFINA ORTEGA DE DÍAZ, UNA DE LAS POCAS
FOTOGRAFÍAS QUE DE ELLA SE TIENEN

Total, que se casaron por el civil, y no por la iglesia dada su condición de tío y sobrina. Tuvieron tres hijos: Porfirio, Camilo y Laura Delfina, los cuales murieron a los dos, uno y un año de edad respectivamente, por lo que “Fina”, creyó que aquellas desgracias eran un castigo divino por la condición de incestuosa en la que vivían. 

Después, Delfina vivió con Porfirio en la capital del país, siendo ya este presidente y tuvieron otros dos vástagos que sí se lograron: Deodato Porfirio, que llegó a ser ingeniero militar, y Victoria, llamada así por haber nacido el 2 de abril, fecha de aniversario de la famosa batalla cuando recuperaron Puebla con Díaz comandando. Victoria viviría hasta los 10 años de edad, pero debido a ella, Delfina tuvo un parto muy difícil y murió a los días de dar a luz. Moribunda, “Fina” le pidió a su esposo casarse por la iglesia, pues temía mucho fallecer e ir directito al infierno. 

Compadecido, el recio general Díaz, fue a hablar con Pelagio Antonio Labastida, arzobispo de México, quien se portó como una auténtica mula, y le hizo prometer, relajar su condición de liberal y cambiar ciertas tensiones con la iglesia y a favor de los conservadores. Aceptando el presidente, y siendo casados por lo religioso en 1880 para morir a los pocos días su esposa.

EL GRAL. PORFIRIO DÍAZ Y SU SEGUNDA ESPOSA CARMELITA ROMERO RUBIO

Delfina fue enterrada en el panteón del Tepeyac y, fueron muchas familias acomodadas en el régimen de Díaz Mori los que acompañaron al mandatario en las pompas fúnebres. Al ir de un grupo familiar a otro a saludar y recibir el pésame, Don Porfirio llegó hasta el de la familia Romero Rubio, cuya cabeza era Don Manuel, por cierto, enemigo político del presidente. Ahí estaban dos bellas chicas y una le dijo a la otra: “¿ya te fijaste en el presidente, ¿Qué guapo es?”  “Deja lo guapo”, respondió la otra, “lo viudo”. Esa pizpireta damita era Carmelita Romero Rubio, con quien Porfirio Díaz casaría un par de años después. Por cierto, que una campana que se encuentra en la Casa de la Cultura “Alí Chumacero” en Acaponeta, fue donada por esta augusta dama.

 

DE MANTECA: En Acaponeta, aún no se resuelve el caso de los regidores contendientes en la demarcación 1 y, todo esto nos recuerda los pleitos suscitados en la elección federal del 2006, cuando López Obrador, fue un mal perdedor y se negó —hasta la fecha— a aceptar su derrota y hasta tomó por largos y devastadores siete meses, una de las avenidas más importantes del país: Paseo de la Reforma, todo al grito de ¡voto por voto, casilla por casilla!

Sin embargo, no hay nada nuevo bajo el sol. Ya en el lejano año de 1929, aquí en Acaponeta, se celebraron elecciones municipales, y por la presidencia contendieron dos augustos caballeros: Don Emiliano Espinosa Bávara, hermano Juan, el constituyente. Fue activo revolucionario como sus otros hermanos Isaac y Pedro. El otro aspirante fue Don Federico R. Corona Renau, pariente de aquel afamado general Ramón Corona. Federico, reconocido comerciante y empresario acaponetense. Propietario del Cine-Teatro “Royal” y, posteriormente del Cine “Corona”, así como años más tarde, compró el periódico “El Eco de Nayarit” a Manuel Sánchez Hidalgo Villalobos. En lo político, Federico Corona, llegó a ser diputado en el primer congreso del nuevo estado de Nayarit y, en 1921 fue llamado para ocupar, de manera interina, el gobierno de estado.

Así pues, ambos personajes contendieron por la presidencia municipal y los resultados fueron favorables a Don Federico quien obtuvo 679 votos contra 668 de Don Emiliano, apenas 11 votos de diferencia, lo que motivó al General Juventino Espinosa Sánchez, curiosamente su primo, quien ordenó su eliminaran los votos de las poblaciones de El Motaje y de El Resbalón, donde había triunfado Corona Renau, logrando, con esa —llamaríamos hoy— “mapachada”, hacerse Espinosa Bávara de la presidencia. 

Sin embargo, este señor cometería tremendo error en 1930 al meter a la cárcel a las pías señoras Josefa Ledón Senz y Enedina Lora viuda de Vázquez a las que acusó de haber suministrado armas a los cristeros. Se hizo tal escándalo, que el propio Gral. Juventino, y al gobernador Esteban Baca Calderón, no les quedó más remedio que disolver el gobierno municipal y conformar un concejo encabezado por Federico R. Corona. Cosas de la historia.