viernes, 17 de abril de 2009

ASÍ LO VEO DESDE ACAPONETA

La realidad de la crisis económica mundial. Por: MF LEC Anuar Abud

Los economistas al intentar explicar la actual crisis económica mundial seguramente argumentariamos complicadas explicaciones matemáticas y rebuscadas teorías abordando e hilvanando temas que irían desde la desigual distribución de la riqueza, hasta la desincronización en el sistema financiero. Pero veamos las cosas desde otra óptica, comencemos con una reflexión sobre el monto del rescate financiero: El plan de rescate a los bancos con dinero de los contribuyentes, que aún se discute en el Congreso de los Estados Unidos, costará la indimensionable cifra de 700 mil millones de dólares, más los miles de millones que entregarán los gobiernos de Europa a los bancos en crisis en ese continente. Para tratar de dimensionar sólo en algo las cifras involucradas, hagamos el siguiente cálculo: "El planeta tiene 6.700 millones de habitantes; si se dividen 'sólo' los 700.000 millones de dólares entre los 6.700 millones de personas que habitan el planeta, equivale a entregarle 104 millones de dólares a cada uno". "Con eso, no sólo se erradica de inmediato toda la pobreza del mundo, sino que automáticamente se convierte en millonarios a todos los habitantes de la tierra'. "Parece que realmente hay un pequeño problema en la distribución de la riqueza". Haciendo un pequeño cálculo, lo vamos a poner mucho más sencillo y más cercano a los nosotros los Mexicanos. En 1995 el estado rescató a los bancos con 135,000 millones de dólares que salieron de los bolsillos de los mexicanos. México, en esos momentos tiene una población de 91’158,290 habitantes, según datos de CONAPO. Hacemos el cálculo: 135,000’000,000 de dólares entre 91’158,290 habitantes sale a: 1,481 millones de dólares para cada mexicano. 1,481 millones de dólares o sea, 17,772 millones de pesos* por cada habitante en México (*usd=$12 pesos). Teniendo una media de cuatro personas por cada familia corresponden 5,924 millones dólares para cada una de ellas, es decir: 71,088 millones de pesos, por familia. ¿La crisis será por dinero? Definitivamente no, sin embargo hablar de la ineficacia del sistema de distribución de la riqueza sólo nos llevaría a la clásica discusión de ustedes los ricos, nosotros los pobres, ustedes los educados, nosotros los ignorantes, salgamos del paradigma y veamos las cosas de la siguiente manera: Hoy me imaginé que era yo el elegido para repartir, en Acaponeta, en los 104 millones de dólares que corresponden a cada habitante de la tierra. En fin, antes de darle el dinero a las personas, les fui preguntando: ¿Qué harías con estos 104 millones de dólares? Así le pregunté a un señor que vende churros, “no pues dejo de hacer churros” ¡Ah caray! me dije, mejor no se los doy porque nos quedamos sin churros en Acaponeta, ni lo mande mi Dios. Luego le pregunté a varios periodistas que estaban afuera de la presidencia, “no pues nos largamos de aquí”, caray dije, me dan ganas de dárselos, para que se vayan, pero luego como hacemos los periódicos, mejor no les doy nada. Luego me fui para la plaza y le pregunté a unos taxistas, "yo me dejo de esto y me compro una casota en Mazatlán", "yo una hummer" me dijo un chamaco que iba pasando. ¡Caray! Dije, a estos tampoco les doy su parte porque después donde agarramos un taxi y al chamaco menos, capaz que me atropella con la hummer. A punto estaba de soltarles a los presentes una opinión, cuando una señora que estaba escuchando se me adelantó diciendo, "miren güevones, si todos tuvieramos 100 millones, las casotas en Mazatlan costarian 900 millones, yo creo que si el día de mañana se descubre que la mierda tiene valor, los pobres vamos a empezar a nacer sin culo" Ja, ja, no me quedó de otra más que reirme. Algo hay de cierto. Así me fui, pregunte y pregunte, de 100 personas ninguna me dijo que con esos 104 millones se pondría a trabajar para convertirlos en 208 millones. Mejor no le doy nada a nadie pensé, capaz que si suelto estos centavos en Acaponeta, acabo con el pueblo. Aquí es donde los economistas argumentan que la solución no es repartir dinero para aliviar la pobreza porque lo único que se consigue es generar inflación (aumentos en los precios de los productos) Dicen los economistas que la mala distribución de la riqueza no es un problema de corrupción sino de educación. ¿Usted qué opina? abud.anuar@hotmail.com

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