Por: Ely Gamboa Soto
Inicialmente la Curul es una silla griega en forma de tijera que podía trasladar de un lugar a otro a la más alta dignidad. Los romanos la transformaron en una silla destinada para el Consejo de Ancianos, estaba hecha de la más fina madera elaborada por ebanistas, tenía tallas, ornamentos y tarecea.
El Consejo se transformó en Senado y el "Curul" cada vez se convertía en un sitio para privilegiados. La ornamentación era cada vez más elaborada, el respaldo que al principio no existía, se convirtió en la forma de hacer notar la importancia de la curul (entre mas alto mejor).
La anterior Legislatura remodeló el recinto y con ello cambiaron el mobiliario.
La Curul "nueva" se trata de un sillón orejero con descansabrazos que fue hecho para reposar frente a la chimenea (por eso las orejas, de esa forma no escapa el calor). Los diputados salientes dieron uso debido a dicha silla solo que ellos contaron con aire acondicionado.
Esperando que la Legislatura entrante no se deje llevar por la comodidad y disposición para el descanso de la nueva curul, espero que a la hora de tomar acuerdos no sorprendamos a ninguno dormido y si así fuera pues ya sabemos que la culpa es de la silla.
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