HAY NIVELES… RECUERDOS

Por: Héctor Algarín

Las amistades duran poco cuando uno de los amigos se siente ligeramente superior al otro... bendito Dios que no es nuestro caso (cuando menos no me he dado cuenta de ello)

                                        --Honoré de Balzac... (lo primero de esta cita)

¡Ah! Qué fotos… qué recuerdos... las primeras imágenes en nuestra vida son las que quedan grabadas en nuestras mentes y en nuestros corazones.

El ir a la gloriosa (y lo digo porque me vio salir) escuela “Miguel Hidalgo y Costilla” todos los días tempranito y peinadito (antes del “pito” de la Maseca). Tenía que salir de mi casa era toda una olimpiada... ver pasar a los Díaz (Manuel y David) vernos en el camino con el querido y bien recordado (que quede claro, NO por el nombre) Juan Nepomuceno Alejandro Alduenda Echeagaray (q.e.p.d.) pasar “chiflándole” al Víctor Ledón Peregrina… verlo salir enojado porque lo hice en la ventana de sus papás... llegar por los “Bertranes”… chiflando quedito, vernos con el Pío (q.e.p.d.) en la esquina de "El Colmenar", seguir caminando por la Oaxaca (que si hablara… nos crucificaría, como muchas otras calles de Acaponeta) juntarnos en la esquina de la Espinosa Bávara con el “Pelón” Cosío (q.e.p.d.) con los Marian, Kiko Corona, Toño Sáizar, Luis Rigoberto, los Casillas, Nonaka, Jáuregui, Sergio Chan… toda una constelación de “estrellitas entrañables” o ¿entrañables estrellitas? Jorge Chávez, Sergio Tirado, Elías Díaz, Héctor y Esteban Espinosa y la lista sigue… como nuestra vida, aunque otros ya no nos acompañen físicamente sé que en el cielo donde se encuentran siguen conviviendo y jugando como siempre lo hacíamos.

Y finalmente mi Plaza… donde “empezamos a galantear” con las hermosas gardenias de mi tierra, y una que otra de “afuera”. ¡Ah! qué impregnado esta mi cuerpo (todavía) de los olores de las flores de mi plaza, del increíble sonido y refrescante brisa y del olor de cantera mojada de la sencilla fuente que embellecía mi plaza.

 Mis recuerdos, mis amigos, mis olores, mis sonidos, lo único que no es mío… es mi vida.

 Digo, nomás como comentario.