¿A QUIÉN LE GUSTA ESTO?

 

Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

Una de las intenciones de la Junta Vecinal Pro Conservación y Difusión del Patrimonio Histórico y Cultural de Acaponeta, es tener un pueblo bello dónde poder vivir mejor.

Lo mismo que cada uno de nosotros busca mejoras para su casa, lo mismo un baño más digno y limpio, que una amplia sala o una mesa de comedor que se ajuste al numero de habitantes de esa vivienda, las ciudades deben tener espacios amplios, bellos, funcionales, limpios y atractivos al visitante.

Aquí nos tocó vivir, dijera la talentosa Cristina Pacheco, pero no por ello debemos dejar de apreciar la belleza del pueblo, su arquitectura típica que poco a poco ha ido desapareciendo y con ella buena parte de nuestra identidad. Todos aquí comentamos y nos sentimos a gusto en ciudades que han conservado sus centros históricos, sus edificios con diversas y hermosas arquitecturas: Taxco, Guanajuato, Zacatecas, Morelia, El Fuerte y otros muchos, reciben al año millones de visitantes que dejan una derrama económica que en mucho beneficia a sus habitantes y abre fuentes de empleo. Xala en Nayarit es otro buen ejemplo.

Ciudades descuidadas, ajadas y olvidadas por sus propios pobladores no merecen el mínimo comentario positivo de nadie y mucho menos el atractivo de una visita.

Fíjese el amable lector ahora con la llegada de nuestros familiares y visitantes de Semana Santa; cuántos de ellos, habrán de opinar que Acaponeta sigue igual... no dicen igual de fea para no ofender, pero van a exclamar aquello, pensando en esto. 

Yo digo que desgraciadamente Acaponeta no sigue igual, la belleza de sus edificios, de sus casas con estilos muy nuestros, se han perdido y siguen desapareciendo. No tenemos ya forma, estilo o queda muy poco.

La foto que encabeza esta nota es la de un edificio en pleno centro histórico de la ciudad. No hay mucho que comentar, solo pregunto: ¿A quién le gusta esto? ¿No quisiéramos un Acaponeta más bonito?

Eso es lo que pretende la Junta Vecinal de Acaponeta A.C., solo hacer conciencia sobre la necesidad de ver rumbo al progreso y atraer a los turistas y paseantes a que dejen su dinero en nuestros comercios o arcas municipales, además de tener un entorno donde habremos de sentirnos a gusto y orgullosos.

Afortunadamente hay ciudadanos que, por el contrario, comprenden lo anterior y reforman o remodelan sus casas al viejo estilo acaponetense o regional, respetando las normas municipales y las del INAH, como la foto que colocamos abajo, vivienda que se encuentra en el Acaponeta tradicional del otro lado de la vía del ferrocarril. Enhorabuena y tomemos ejemplo.