CONDOLENCIAS PARA LA CD. DE HERMOSILLO

Por: Blanca León Mayorquín: Los corazones están de luto. Nadie puede quedarse al margen del dolor al tener conocimiento de la tremenda tragedia ocurrida en la ciudad de Hermosillo, Sonora, al prenderse una guardería infantil que albergaba a cerca de 150 niños, y que resultó incendiada aparentemente, por información surgida hasta el momento, a consecuencia de que se salió de control la quema de materiales en una bodega de la Secretaría de Hacienda del Estado. La guardería, venía trabajando ahí desde el 2001, habiendo cambiado de dueños ya, y a cuyo barrio llegaron a instalarse después, talleres, una llantera, bodegas y una gasolinera. Mucho se habla se protesta y se especula sobre la responsabilidad de los hechos, desde quienes otorgaron el permiso de funcionamiento, hasta los dueños, los trabajadores… El dolor llena la ciudad, y no es para menos, pues el número de niños fallecidos y heridos, es grande, al día de hoy, cuarenta y dos niños fallecidos, mas de treinta continuaban en dolorosos tratamientos de quemaduras de diferente grado.Cada niño representa familiares directos, conocidos, amigos, y el simple hecho de ser humano, solidariza con el sufrimiento que envuelve toda esta situación.Desgraciadamente, no tardaron en surgir los enlaces con personalidades gubernamentales como la esposa del presidente de la República, Margarita Zavala de Calderón, y con otros de la política estatal, como varios candidatos, Lourdes Laborín de Bours, presidenta del DIF Estatal; la propietaria, Marcia Gómez del Campo Tonella, dueña de la guardería, es familiar de Margarita Zavala Gómez del Campo de Calderón y la ciudadanía señala que la propiedad de esta y otras guarderías está en manos de, reitero, políticos y familiares de políticos de Sonora, lo que hace dudar de la aplicación de justicia en este caso, por más que se proclamen su imparcialidad los funcionarios correspondientes. Sin embargo me pregunto: la justicia, ¿aliviará uno solo de los dolores que provocó esta familia, empezando por los niños, muertos en las peores circunstancias imaginables? Solo queda la prevención en todos los lugares similares, para evitar pueda repetirse esto, aquí en Tecuala y Acaponeta, por ejemplo, ¿cómo andan las cosas en las guarderías?Al margen de esta situación, definitivamente las familias y la sociedad de Hermosillo, Sonora, ha quedado marcada por estos hechos tan dolorosos.